El petróleo cerrará el agitado 2022 con ligeras subidas

Por Florence Tan y Emily Chow

SINGAPUR, 30 dic (Reuters) – Los precios del petróleo subían el viernes, de camino a una segunda aunque modesta subida anual consecutiva, en un año agitado marcado por la escasez de suministros a causa de la guerra de Ucrania, la fortaleza del dólar y el debilitamiento de la demanda del principal importador mundial de crudo, China.

Los futuros del crudo Brent avanzaban 59 centavos, o un 0,7%, a 84,05 dólares el barril a las 0730 GMT, tras haber caído un 1,2% en la sesión anterior.

El Brent se encaminaba a terminar el año con una subida del 8%, tras haber saltado un 50,2% en 2021. Los precios se dispararon en marzo hasta un máximo de 139,13 dólares por barril, un nivel no visto desde 2008, después de que Rusia invadiera Ucrania, desatando preocupaciones por el suministro y la seguridad energética.

El crudo estadounidense West Texas Intermediate cotizaba a 78,90 dólares, 50 centavos más, o un 0,6%, tras cerrar el jueves un 0,7% a la baja. Está en camino de subir un 4,8% en 2022, tras el avance del 55% del año pasado.

Mientras que un aumento de los viajes de vacaciones de fin de año y la prohibición de Rusia sobre las ventas de crudo y productos derivados del petróleo apoyan los precios del petróleo, la escasez de suministro se verá compensada por la disminución del consumo debido a un deterioro del entorno económico el próximo año, dijo el analista de CMC Markets Leon Li.

“Se prevé que la tasa de desempleo mundial aumente rápidamente en 2023, lo que frenará la demanda de energía. Así que creo que los precios del petróleo pueden caer a 60 dólares el próximo año”, dijo.

Los precios del petróleo se enfriaron rápidamente en la segunda mitad de este año, mientras los bancos centrales subieron los tipos de interés para luchar contra la inflación, lo que impulsó al dólar estadounidense. Esto hizo que las materias primas denominadas en dólares resultaran una inversión más costosa para los tenedores de otras divisas.

Además, las restricciones chinas frente al coronavirus y la política de “cero contagios”, que no se suavizaron hasta este mes, aplastaron las esperanzas de recuperación de la demanda de petróleo del segundo consumidor mundial. Aunque se espera que China se recupere lentamente en 2023, el aumento de los casos de COVID-19 y la preocupación por la recesión mundial empañan las perspectivas de la demanda de materias primas.

“Se esperaba que la reciente relajación de las restricciones a los viajes impulsara la demanda de petróleo; sin embargo, el fuerte aumento de los casos de COVID en China ha suscitado serias preocupaciones sobre un posible brote mundial”, afirmó John Driscoll, director de la consultora JTD Energy Services.

Países como Japón, Corea del Sur y Estados Unidos respondieron al repunte de China ordenando pruebas obligatorias de COVID-19 para los viajeros procedentes del país.

Una empresa de datos sanitarios calcula que unas 9.000 personas han muerto diariamente de COVID-19 en China, a medida que se extienden las infecciones en la nación más poblada del mundo.

En cuanto a los suministros, las sanciones occidentales empujarán a Rusia a desviar más exportaciones de crudo y productos refinados de Europa a Asia.

En Estados Unidos, el crecimiento de la producción en los principales estados productores de petróleo se ha ralentizado a pesar de la subida de los precios. La inflación, los problemas en la cadena de suministro y la incertidumbre económica han llevado a los ejecutivos a rebajar sus expectativas, según la última encuesta del Banco de la Reserva Federal de Dallas.

“Este ha sido un año extraordinario para los mercados de materias primas, en el que los riesgos de suministro han provocado un aumento de la volatilidad y de los precios”, dijo Ewa Manthey, analista de ING.

“El año que viene será otro año de incertidumbre, con mucha volatilidad”.

(Información de Florence Tan y Emily Chow; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)

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