Por Pavel Polityuk
KIEV, 15 feb (Reuters) – Rusia dijo el miércoles que sus tropas rompieron dos líneas fortificadas de las defensas ucranianas en el frente oriental, mientras Kiev calificó la situación allí de difícil y pidió una ayuda militar más rápida antes de una previsible ofensiva rusa.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que los ucranianos se retiraron ante los ataques rusos en la región de Lugansk, aunque no dio detalles y Reuters no pudo verificar de forma independiente la información sobre el campo de batalla.
“Durante la ofensiva (…) las tropas ucranianas se retiraron aleatoriamente a una distancia de hasta tres kilómetros de las líneas previamente ocupadas”, dijo el ministerio en la aplicación de mensajería Telegram. “Ni siquiera la segunda línea de defensa del enemigo, más fortificada, pudo contener el avance de los militares rusos”.
El ministerio no especificó en qué parte de la región de Lugansk tuvo lugar la ofensiva. Reuters no pudo verificar de forma independiente el informe sobre el campo de batalla.
La oficina del presidente Volodímir Zelenski indicó que las fuerzas ucranianas repelieron algunos ataques rusos en Lugansk, pero añadió: “La situación en la región sigue siendo difícil”.
El gobernador regional, Serhiy Haidai, afirmó que Rusia está enviando equipamiento pesado y movilizando tropas a Lugansk, pero que las fuerzas ucranianas siguen defendiendo la región.
“Los ataques llegan en oleadas desde distintas direcciones”, declaró Haidai, añadiendo que “quienes difunden la información de que supuestamente nuestras fuerzas de defensa se han retirado más allá de la línea de la frontera administrativa (de Lugansk), eso no se corresponde con la realidad”.
El Kremlin ha intensificado los ataques en una franja del sur y el este de Ucrania en las últimas semanas, y se ha anticipado ampliamente una nueva gran ofensiva. El principal esfuerzo de Rusia se centra en la ciudad de Bajmut, en la provincia de Donetsk, adyacente a Lugansk.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas no mencionó ningún revés significativo en Lugansk en su actualización habitual de la mañana. Dijo que las unidades ucranianas repelieron ataques en las áreas de más de 20 asentamientos, incluyendo Bajmut y Vuhledar, una ciudad situada a 150 kilómetros al suroeste de Bajmut.
Zelenski dijo el martes que Rusia tiene prisa por conseguir todo lo que pueda con su último empuje antes de que Ucrania y sus aliados reúnan fuerzas.
“Por ello, la velocidad es esencial”, afirmó en el marco de una reunión de dos días de los jefes de defensa de la OTAN en Bruselas, que continuará el miércoles. “Rapidez en todo: en la adopción de decisiones, en la ejecución de decisiones, en el envío de suministros, en la formación. La rapidez salva vidas”.
La captura de Bajmut daría a Rusia un trampolín para avanzar sobre dos ciudades más grandes, Kramatorsk y Sloviansk, en Donetsk, lo que le daría impulso tras meses de reveses antes del primer aniversario de la invasión, el 24 de febrero.
“Las batallas son literalmente por cada metro de tierra ucraniana”, dijo Zelenski, describiendo las condiciones en la línea del frente oriental en su discurso vespertino del martes.
El analista militar ucraniano Oleh Zhdanov dijo en un video de YouTube que había combates “alrededor de cada casa” en Bajmut.
APOYO OCCIDENTAL
Ucrania está utilizando proyectiles más rápido de lo que Occidente puede fabricarlos y dice que necesita aviones de combate y misiles de largo alcance para contrarrestar la ofensiva rusa y recuperar el territorio perdido.
Estados Unidos y la OTAN han prometido que el apoyo occidental no decaerá ante la inminente ofensiva rusa.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declaró el martes que espera que Ucrania lance su propia ofensiva en la primavera boreal. “Ucrania tiene necesidades urgentes para ayudarle a afrontar este momento crucial en el curso de la guerra. Creemos que habrá una ventana de oportunidad para que ejerzan la iniciativa”, señaló.
El 20 de enero, un alto funcionario de la administración estadounidense afirmó que Washington aconsejó a Kiev que se abstenga de llevar a cabo una gran ofensiva hasta que disponga del último suministro de armamento estadounidense y se haya impartido formación.
Los representantes de los 27 países de la Unión Europea se reúnen el miércoles en Bruselas para debatir una nueva tanda de sanciones contra Rusia, que, según la jefa del ejecutivo del bloque, podrían ascender a 11.000 millones de euros (11.800 millones de dólares) en pérdidas comerciales.
(Reporte de Caleb Davis, Sabine Siebold, Pavel Polityuk, Ron Popeski, Lydia Kelly, Aleksandar Vasovic, Tassilo Hummel, Steve Holland, Doina Chiacu, Ron Popeski y David Ljunggren; escrito por Stephen Coate y William Maclean; editado en español por Carlos Serrano)