BUENOS AIRES, 16 feb (Reuters) – Los bonos de Argentina volvieron a caer este jueves ante una mayor aversión al riesgo global y por tomas de ganancias, en momentos en que el pago de importaciones comprometidas por el Gobierno y por privados presionaban a las escasas reservas del banco central (BCRA).
En Estados Unidos, el presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, afirmó que las continuas alzas de tasas de interés de la Fed “consolidarían” la ralentización de la inflación, incluso con un crecimiento económico constante.
Ante el contexto externo “los operadores siguen más inclinados en esta etapa hacia el ‘wait and see’ (esperar y mirar)”, dijo el economista Gustavo Ber.
Las señales de alarma por el nivel de reservas del BCRA siguen centrando la atención del mercado en general, coinciden analistas.
“La tendencia es inobjetable: el BCRA sólo puede ser vendedor neto a este dólar oficial y únicamente la llegada de la cosecha gruesa podría revertir el signo de sus intervenciones”, dijo Portfolio Personal Inversiones.
“No obstante, antes de que eso ocurra, el 31 de marzo, debe enfrentar el test de la meta de reservas con el FMI, que le exige una suba de más de 3.000 millones de dólares desde su stock actual. No vemos al equipo económico resignarse a un ‘waiver’ que a esta altura parece inevitable, por lo que creemos que la actual dinámica del mercado aumentó significativamente las chances de un dólar ‘soja III'”, estimó.
El BCRA debió desprenderse este jueves de 46 millones de dólares del mercado, frente a ventas por 292 millones de dólares de la víspera junto a cancelaciones por la compra temprana de cargamentos de gas natural licuado (GNL), lo que le permitirá el Gobierno el ahorro de unos 2.100 millones de dólares, de acuerdo a un reporte oficial.
La entidad monetaria acumula en febrero un saldo negativo de 854 millones de dólares en sus intervenciones el mercado y eleva a 1.043 millones de dólares el saldo en lo que va del 2023.
Analistas estiman que la contratación de un préstamo ‘Repo’ sería una medida clave para mitigar la caída de reservas, dicen los analistas.
El Gobierno recibió siete ofertas de entidades financieras esta semana para esta operatoria por unos 1.000 millones de dólares con tasa inferior a 10%, aunque no de revelaron otros detalles en base a una fuente consultada por Reuters.
* Los bonos soberanos extrabursátiles perdieron en promedio un 1,2%, con lo que acumulan una baja del 3,4% en las últimas cinco sesiones de negocios.
* “Los ‘Globales’ siguen ajustando tras los máximos
alcanzados post anuncio de recompra de deuda”, dijo la correduría StoneX.
* Argentina anunció a mediados de enero una recompra de bonos por unos 1.000 millones de dólares para mejorar el perfil de los títulos.
* El riesgo país realizado por el banco JP.Morgan subía fuertes 51 unidades, a 2.056 puntos básicos hacia las 2000 GMT. Este indicador retomó en la víspera la línea por arriba de los 2.000 puntos básicos, por primer vez desde mitad de enero.
* El peso interbancario cerró con baja del 0,23%, a 192,82/192,83 por dólar en una plaza con liquidez regulada por el BCRA.
* La entidad monetaria dijo que mantuvo sin cambios su tasa de interés referencial en 75% anual para acompañar los rendimientos positivos del mercado y tras conocerse el dato de inflación de enero.
* La inflación del país austral alcanzó a un 6% en enero, por lo que se estima que los guarismos vuelvan a rondar el 100% este año.
* Frente al rígidos control cambiario, el peso en las franjas alternativos operó a 371 por dólar en el bursátil contado con liquidación “CCL”, a 358 en el denominado “dólar MEP” y a 377 por dólar en el segmento informal o ‘blue’.
* Por su parte, el índice S&P Merval mantuvo su trayectoria alcista ante tomas de coberturas en una plaza selectiva de negocios, y finalizó con alza del 0,89%, a 257.247,15 puntos como cierre provisorio.
* “La zona de los 260.000 puntos podría actuar como resistencia para el índice y por encima de ese nivel se encuentra el máximo histórico”, dijo Alexander Londoño de ActivTrades.
(Reporte de Walter Bianchi; con la colaboración de Hernán Nessi; Editado por Jorge Otaola)