TOKIO, 21 feb (Reuters) – La actividad manufacturera de Japón se contrajo en febrero al ritmo más rápido en 30 meses, según mostró el martes una encuesta empresarial, en una señal preocupante para la tercera mayor economía del mundo, que se enfrenta a un debilitamiento de la demanda y lucha por controlar las presiones de los costes.
El índice preliminar de gestores de compras (PMI) preliminar del sector manufacturero de Japón de au Jibun Bank cayó a un 47,4 desestacionalizado en febrero, frente al 48,9 del mes anterior.
El índice se mantuvo por debajo del nivel de 50 que separa la contracción de la expansión por cuarto mes consecutivo y marcó el mayor descenso desde el 47,2 de agosto de 2020.
La producción de las fábricas y los nuevos pedidos disminuyeron por octavo mes consecutivo y a un ritmo más rápido que en enero, según mostraron los datos del subíndice.
Los pedidos de exportación registraron el mayor descenso desde julio de 2020, debido a la persistente debilidad de la demanda mundial, como se observa en indicadores recientes como el crecimiento del producto interior bruto más lento de lo previsto en octubre-diciembre y el déficit comercial récord de enero.
Por el contrario, la actividad del sector servicios creció por sexto mes consecutivo con una mayor relajación de las contramedidas COVID-19 internas. El Gobierno anunció el mes pasado que rebajaría la clasificación sanitaria del coronavirus en mayo.
El índice PMI de servicios de au Jibun Bank, ajustado estacionalmente, subió en febrero a un máximo de ocho meses de 53,6, frente al 52,3 final del mes anterior.
Según Andrew Harker, director económico de S&P Global Market Intelligence, que elabora la encuesta, “los proveedores de servicios registraron aumentos más acusados de la actividad y de los nuevos negocios a medida que se desvanecía la última oleada de la pandemia COVID-19, lo que supuso un impulso para la demanda”.
Pero los costes de los insumos de las empresas de servicios aumentaron al ritmo más rápido en ocho meses, mientras que la inflación de los precios que cobran a los clientes sólo avanzó hasta un máximo de dos meses, lo que indica una disminución de los beneficios.
“Las empresas esperan que la presión sobre los precios disminuya de forma significativa en los próximos meses para apoyar la demanda de los clientes”, afirmó Harker.
A pesar de la difícil situación de los costes, la confianza de los operadores de servicios mejoró, y el subíndice de confianza empresarial subió desde su nivel más bajo en 10 meses.
En general, el índice PMI compuesto preliminar au Jibun Bank Japan se situó en 50,7 en febrero, en línea con la cifra final del mes pasado, ya que el sombrío índice manufacturero se vio compensado por un PMI de servicios optimista.
(Reporte de Kantaro Komiya; Edición de Sam Holmes, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)
