Por Gavin Jones
ROMA, 8 mar (Reuters) – Ignazio Visco, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, criticó el miércoles a algunos de sus colegas por sus comentarios sobre los tipos de interés futuros, que divergen de lo acordado en las reuniones del BCE.
La intervención de Visco prepara el terreno para un acalorado debate en la reunión de la próxima semana, en la que el banco central tiene previsto subir los tipos de interés por sexta vez consecutiva y trazar el camino a seguir en su lucha contra la elevada inflación.
Visco, al igual que su colega italiano del Comité Ejecutivo del BCE Fabio Panetta, es considerado una “paloma” de la política monetaria, en referencia a la reticencia a las subidas agresivas de tipos por temor a que perjudiquen a la economía.
“La incertidumbre es tan alta que, como Consejo de Gobierno, acordamos que decidiríamos reunión por reunión, sin orientación futura”, dijo el gobernador del Banco de Italia en un discurso en Roma, apartándose de un texto escrito distribuido previamente.
“Por esta razón, no aprecio los comentarios de mis colegas sobre futuras y prolongadas subidas de tipos”, añadió Visco, en unas declaraciones inusualmente contundentes que ponen de manifiesto una creciente división en el BCE, con sede en Fráncfort.
Visco afirmó que, aunque el BCE había logrado estabilizar las expectativas de inflación, las incertidumbres geopolíticas hacían difícil predecir la evolución económica.
“Por tanto, la política monetaria debe seguir moviéndose con prudencia y guiarse por los datos a medida que estén disponibles”.
El BCE está subiendo los tipos al ritmo más rápido de su historia, y su economista jefe, Philip Lane, dijo el lunes que aún es probable que siga subiéndolos después de una subida de 50 puntos básicos este mes que ya ha sido prácticamente anunciada de antemano.
Otros miembros del Consejo de Gobierno, considerados “halcones” de la política monetaria —que conceden una importancia primordial a frenar la inflación aunque ello suponga perjudicar el crecimiento y el empleo— han ido más lejos.
El presidente del Banco Central de Austria, Robert Holzmann, declaró el lunes que el BCE debería subir el tipo 50 puntos básicos en cada una de sus próximas cuatro reuniones, ya que la inflación se está mostrando obstinada.
De este modo, el tipo de depósito se situaría en el 4,5%, muy por encima del máximo del 4% previsto por los mercados, un nivel que ningún otro responsable de política monetaria ha defendido hasta ahora en público.
El jefe del Bundesbank alemán, Joachim Nagel, ha pedido subidas significativas después de marzo y Klaas Knot, de Países Bajos, también ha dicho que prevé una gran subida de tipos en mayo si la inflación subyacente no cae.
El BCE no celebrará ninguna reunión en abril.
(Información adicional de Stefano Bernabei y Alvise Armellini; Edición de Alexander Smith, editado en español por José Muñoz)