Por Roberto Samora
SAO PAULO, 21 jun (Reuters) – Argentina se convirtió en el segundo mayor destino de la soja brasileña en el período de enero a mayo, después de grandes envíos de la oleaginosa de Brasil al país vecino el mes pasado, ya que la industria argentina busca materia prima importada para mantener las actividades frente a una sequía histórica que redujo la cosecha.
Las exportaciones de soja de Brasil a Argentina sumaron 978.500 toneladas sólo en mayo, lo que elevó el volumen exportado en lo que va del año al país vecino a 1,92 millones de toneladas, según datos oficiales, mientras que los analistas aún ven potencial para que los argentinos compren otros 2 o 3 millones del grano brasileño en 2023.
Argentina, tercer productor mundial de soja por detrás de Brasil y Estados Unidos, ha visto caer su cosecha un 43% hasta 25 millones de toneladas en 2022/23, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), si bien los argentinos estiman una cosecha aún menor, de alrededor de 20,5 millones de toneladas.
Con una gran industria exportadora de aceite y harina de soja, a los argentinos no les ha quedado más remedio que buscar más importaciones de la materia prima, que se espera que se dupliquen en la actual campaña hasta unos 9 millones de toneladas.
Aunque se esperaba que Brasil cubriera buena parte de esa demanda, el volumen exportado en mayo fue suficiente para que Argentina superara a España como segundo mayor importador detrás de China. Hasta abril, los españoles ocupaban el segundo lugar en el ranking de importadores del producto brasileño.
Pero las grandes importaciones argentinas de soja de Brasil, que se multiplicaron por más de 10 en los cinco primeros meses respecto al mismo período de 2022, ayudaron a mejorar el abastecimiento de las industrias locales, que también empezaron a ver más ventas de los productores argentinos tras un programa oficial llamado “dólar soja”, según el analista Gabriel Faleiros, de S&P Global Commodity Insights.
Esto tiende a limitar, a muy corto plazo, la necesidad de una nueva avalancha de soja brasileña importada, evaluó Faleiros, coincidiendo en que aún se espera que los volúmenes importados por Argentina aumenten a lo largo del año.
Según el analista, con el volumen importado y el programa gubernamental “dólar soja” incentivando las ventas de los productores argentinos, hubo mayor disponibilidad para la industria.
En este contexto, S&P Global Commodity Insights redujo su previsión de importaciones totales de soja por parte de Argentina este año de 10 millones a 9 millones de toneladas.
Considerando que Argentina debería importar cerca de 5 millones de toneladas de soja de Paraguay este año, Brasil exportaría otros 2 a 3 millones de toneladas al país vecino, además de lo ya importado hasta mayo.
(Reporte de Roberto Samora; Traducido por Lucila Sigal; Editado por Eliana Raszewski)











