BUENOS AIRES, 8 ene (Reuters) -Los negocios financieros argentinos se movieron con precios en terreno bajista el miércoles, pero igual próximos a máximos históricos, mientras los inversores recalibran sus estrategias ante las expectativas favorables que presenta la economía doméstica para el 2025.
El mercado viene de estar sacudido por un brusco ajuste que tuvo el llamado “riesgo país” por parte del banco JP.Morgan, que en el martes llegó a reportar erróneamente un nivel piso en casi siete años por no contemplar un ajuste técnico previo al pago de renta y amortización de bonos soberanos.
Junto a un inusual equilibrio cambiario, especialistas remarcan eventuales atrasos en el tipo de cambio, lo que fue desmentido por el propio presidente Javier Milei.
Durante una entrevista radial, el mandatario enfatizó que el dólar “no está atrasado” al destacar la influencia del equilibrio fiscal a favor de la apreciación del peso.
La bolsa de Buenos Aires arrojó una merma del 1,41% como cierre provisorio en su índice líder S&P Merval junto a una previsible toma de utilidades, para un circuito accionario que se mueve en récord tanto medido en pesos como en dólares.
El “riesgo país” subía 11 unidades hasta los 572 puntos básicos (2000 GMT), bien lejos del equivocado 444 puntos con el que se alertó al mercado el martes por no contemplar el corte de cupón que tendrán los papeles “Globales” este jueves.
Argentina cancelará unos 4.500 millones de dólares en deuda pública, con operadores convencidos de que buena parte de esta liquidez retornará a los propios bonos del país sudamericano dada la alta tasa de retorno que exhiben actualmente.
La deuda pública en la franja extrabursátil promedió un negativo del 0,3%.
Hacia el final de las transacciones financieras en Buenos Aires, la agencia Moody´s reportó que subía el techo de la calificación para la deuda argentina en moneda local y extranjera como reflejo de una mayor previsibilidad y consistencia en la política económica.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) argentino subiría 25,9% en 2025, por debajo del 117,8% del año pasado, según una encuesta del banco central (BCRA). La tercera economía más grande de América Latina crecerá este año 4,5% respecto al 2024, según el relevamiento del mercado (REM).
“Según el REM, el ‘crawling peg’ (devaluación controlada) del dólar oficial bajaría en febrero, de 2% a 1,4%, pero podemos asumir que ese 1,4% es 1%. Veremos”, dijo el economista Fernando Marull, de la consultora FMyA, en su cuenta de X.
Con un marco de restricción cambiaria (cepo), el BCRA hizo que el peso mayorista apenas cayera a 1.036 por dólar, en momentos en que suma divisas diariamente para fortalecer sus reservas internacionales, las que se ubican en 31.176 millones de dólares de manera provisoria.
“Si en diciembre se repite una inflación de 2,5%, pasamos a un ‘crawling peg’ de 1%”, afirmó Milei en la nota periodística, en la que aseguró que “si conseguimos 11.000 millones de dólares del Fondo (FMI) o de fondos de inversión, salimos del cepo”.
Argentina negocia la renovación de un crédito por 44.000 millones de dólares con el FMI, organismo que este mes analizaría el pedido. La firma original del acuerdo data de 2018 por 55.000 millones de dólares.
Operadores coinciden en que Milei habla de 11.000 millones de dólares por ese diferencial pendiente y que el Gobierno de centroizquierda de Alberto Fernández se negó a contabilizar años atrás.
Mientras tanto, la moneda en otras franjas alternativas cotizó con ligeras caídas a 1.185,1 unidades en el bursátil “CCL”, a 1.165,6 en el dólar “MEP” y a 1.220 unidades para el marginal.
“Tenemos un dólar atrasado (…) es barato veranear en el exterior y caro hacerlo internamente. Por hoy, a un empresario le conviene producir afuera (en el exterior), en lugar de hacerlo localmente”, declaró en una nota radial el economista Christian Buteler.
Con la asunción de Milei en diciembre del 2023 y la instrumentación de una dura política ortodoxa centrada en el control fiscal y la disminución de la inflación, el mercado financiero argentino anota máximos históricos de manera renovada por capitales frescos en danza.
La pobreza y la indigencia se presentan como duros desafíos a corto plazo.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Maximilian Heath y Lucila Sigal)