Trump evita la cárcel o un castigo en sentencia por caso de pagos antes de investidura

Por Luc Cohen y Jack Queen

NUEVA YORK, 10 ene (Reuters) -El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no irá a la cárcel ni recibirá un castigo por su condena penal derivada del pago de dinero a una estrella porno a cambio de su silencio, según dictaminó el viernes un juez que aseguró que la toma de posesión el 20 de enero no borrará el veredicto del jurado.

El fallo de libertad incondicional emitido por el juez Juan Merchán sobre Trump, de 78 años, incluirá una sentencia de culpabilidad en su historial y cierra un caso que se había cernido sobre su intento de volver a ocupar la Casa Blanca.

Trump será el primer presidente en asumir el cargo con una condena penal por un delito grave.

Merchán afirmó que impuso la sentencia librando a Trump de la cárcel, una multa o la libertad condicional porque la Constitución protege a los presidentes de la persecución penal. No obstante, dijo que estas protecciones “no reducen la gravedad de un delito o justifican su comisión de ninguna manera”.

“La considerable, de hecho extraordinaria, protección legal que otorga el cargo de jefe del Ejecutivo es un factor que prevalece sobre todos los demás”, dijo Merchán. “Pese a la extraordinaria amplitud de esas protecciones, un poder que no proporcionan es el de borrar los veredictos de los jurados”.

Trump se declaró inocente y prometió apelar el veredicto de culpabilidad. Durante su comparecencia junto a su abogado a través de pantallas de televisión en la sala del tribunal con dos banderas estadounidenses de fondo, Trump calificó el caso de intento fallido de frustrar su campaña de reelección.

“Esta ha sido una experiencia muy terrible”, dijo Trump antes de la sentencia, vistiendo una corbata roja con rayas blancas. “Soy totalmente inocente, no hice nada malo”.

Trump no testificó durante las seis semanas que duró el juicio el año pasado, pero ha menospreciado repetidamente en declaraciones públicas a Merchán y al fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg, que llevó el caso.

Joshua Steinglass, un fiscal de la oficina de Bragg, dijo en la audiencia que Trump participó en una “campaña coordinada” para socavar la legitimidad del caso y “engendró desprecio a propósito contra nuestras instituciones judiciales”.

Según afirmó, los fiscales apoyaron la sentencia de libertad incondicional. “El veredicto en este caso fue unánime y decisivo, y debe ser respetado”, señaló.

Ahora que ha sido condenado, es libre de seguir adelante con la apelación, un proceso que podría durar años y desarrollarse mientras cumple un nuevo mandato de cuatro años como presidente.

Trump luchó con uñas y dientes para evitar el espectáculo de verse obligado a comparecer ante un juez estatal tan cerca de la fecha de su investidura. La Corte Suprema rechazó el jueves un intento de última hora de Trump para impedirlo.

El fiscal Bragg, demócrata, acusó en marzo de 2023 al líder republicano de 34 cargos de falsificación de registros comerciales para encubrir el pago de 130.000 dólares de su exabogado Michael Cohen a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio antes de las elecciones de 2016 sobre un encuentro sexual que dijo haber tenido con Trump, quien lo negó.

El jurado de Manhattan declaró culpable a Trump de los 34 cargos el 30 de mayo. Los fiscales argumentaron que, pese a la naturaleza sonrojante de las acusaciones, el caso fue un intento de corromper las elecciones de 2016, en las que el ahora condenado acabó derrotando a su rival demócrata Hillary Clinton.

(Editado en español por Carlos Serrano)

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