El gran incendio de Los Ángeles se extiende a nuevas zonas cerca de Palisades

Por Jorge Garcia, Rollo Ross y Maria Alejandra Cardona

LOS ÁNGELES, 11 ene (Reuters) -La lucha contra los incendios forestales continuaba el sábado en el lujoso barrio de Pacific Palisades, en Los Ángeles, luego de que las llamas se extendieron a otras 1.000 hectáreas durante la noche y se advirtió del posible deterioro de las condiciones meteorológicas en las próximas 72 horas.

Todd Hopkins, oficial de Cal Fire, dijo a los periodistas en una rueda de prensa que, aunque el 11% del incendio de Palisades estaba contenido, había quemado más de 8.900 hectáreas.

Hopkins dijo que el incendiode Palisades se había extendido en el barrio de Mandeville Canyon. También amenazaba con saltar a Brentwood, un barrio donde viven los famosos.

En tanto, las órdenes de evacuación en toda la zona de Los Ángeles abarcan ahora a 153.000 residentes, poniendo en peligro 57.000 estructuras. Otros 166.000 residentes han sido advertidos de que pueden tener que evacuar, dijo el alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna.

Luna añadió que su agencia ha enviado a 40 trabajadores de equipos de búsqueda y rescate para trabajar conjuntamente con otras agencias, incluyendo el uso de perros rastreadores de cadáveres para buscar restos de víctimas y ayudar a reunir a las familias que han quedado separadas.

“El condado de Los Ángeles vivió otra noche de terror y angustia inimaginables”, dijo Lindsey Horvath, supervisora del condado de Los Ángeles.

Seis incendios simultáneos que han arrasado barrios del condado de Los Ángeles desde el martes han causado la muerte de al menos 11 personas y dañado o destruido 10.000 estructuras. Se calcula que al menos 13 personas están desaparecidas hasta el momento.

Se espera que el número de víctimas aumente cuando los bomberos puedan realizar búsquedas casa por casa.

Los feroces vientos de Santa Ana que avivaron las llamas amainaron el viernes por la noche. Pero el incendio de Palisades, en el extremo occidental de la ciudad, se dirigía en una nueva dirección, ya que los vientos procedentes del Océano Pacífico amenazaban las estribaciones del Valle de San Fernando, densamente poblado.

El incendio, el más destructivo de la historia de Los Ángeles, ha arrasado barrios enteros, dejando sólo las ruinas humeantes de lo que habían sido hogares y posesiones de la gente.

Antes del último foco, los bomberos habían informado de avances en la reducción del incendio de Palisades y del incendio de Eaton, en las estribaciones al este de la metrópolis, tras arder fuera de control durante días. El sábado, el incendio de Palisades estaba controlado en un 11% y el de Eaton, en el este, en un 15%, informó la agencia estatal Cal Fire.

Los dos grandes incendios combinados habían consumido más de 14.500 hectáreas, o 2,5 veces la superficie de Manhattan.

Siete estados vecinos, el gobierno federal y Canadá se han apresurado a ayudar a California, reforzando a los equipos aéreos que lanzan agua y retardante de fuego en las colinas en llamas y los equipos en tierra que atacan las líneas de fuego con herramientas manuales y mangueras.

El Servicio Meteorológico Nacional dijo que las condiciones en el área de Los Ángeles mejorarían durante el fin de semana, con vientos sostenidos disminuyendo a alrededor de 20 mph (32 kph), con ráfagas de entre 35 mph y 50 mph.

“No es tan impetuoso, por lo que debería ayudar a los bomberos”, dijo la meteoróloga del NWS Allison Santorelli, añadiendo que las condiciones seguían siendo críticas con baja humedad y vegetación seca.

Las autoridades han declarado una emergencia de salud pública debido al humo espeso y tóxico.

CASAS REDUCIDAS A CENIZAS

Los residentes de Pacific Palisades que se aventuraron a regresar a sus barrios devastados el viernes se sorprendieron al encontrar chimeneas de ladrillo que se cernían sobre residuos carbonizados y vehículos quemados mientras el humo permanecía en el aire.

“Esta era una casa muy querida”, dijo Kelly Foster, de 44 años, mientras buscaba entre los escombros donde una vez estuvo su casa.

Ada, la hija de 16 años de Foster, dijo que intentó entrar pero “me puse enferma. Ni siquiera podía (…) Sí, es duro”.

En el barrio de Palisades de Rick McGeagh, sólo quedaban en pie seis de las 60 casas, y lo único que se salvó de su rancho fue una estatua de la Virgen María.

“Todo lo demás son cenizas y escombros”, dijo McGeagh, de 61 años, un agente inmobiliario comercial que, junto con su esposa, crió a tres hijos en su casa.

El viernes por la mañana, cientos de personas se agolpaban en un aparcamiento cercano al estadio Rose Bowl de Pasadena para conseguir ropa donada, pañales y agua embotellada.

Denise Doss, de 63 años, dijo que estaba ansiosa por volver a su casa destruida en Altadena para ver si se podía salvar algo, pero las autoridades se lo impidieron por motivos de seguridad.

“Al menos para despedirme hasta que podamos reconstruir. Dejaré que Dios me guíe”, dijo Doss.

MILES DE MILLONES EN PÉRDIDAS

Muchos residentes de Altadena manifestaron su preocupación por que los recursos públicos se destinaran a zonas más ricas y por que las aseguradoras pudieran perjudicar a quienes no pueden permitirse impugnar las denegaciones de indemnizaciones por incendio.

Además de los que perdieron sus casas, decenas de miles de personas se quedaron sin electricidad y millones se vieron expuestas a una peor calidad del aire, ya que los incendios arrastraron restos de metales, plásticos y otros materiales sintéticos.

La empresa privada AccuWeather estimó los daños y las pérdidas económicas entre 135.000 y 150.000 millones de dólares, lo que augura una ardua recuperación y un aumento de los costos de los seguros de los propietarios de viviendas.

El Comisionado de Seguros de California, Ricardo Lara, pidió el viernes a las aseguradoras que suspendieran las no renovaciones y cancelaciones pendientes que los propietarios de viviendas recibieron antes de que comenzaran los incendios y que ampliaran el periodo de gracia para los pagos.

El presidente Joe Biden ha declarado los incendios catástrofe grave y ha dicho que el gobierno estadounidense reembolsará el 100% de la recuperación durante los próximos seis meses.

Las fuerzas del orden advirtieron a los residentes que respetaran los toques de queda, en medio de detenciones con cargos de robo, saqueo y posesión de armas de fuego ocultas.

“Si salen y violan el toque de queda, pasarán tiempo en la cárcel”, advirtió Luna.

(Reporte de Jorge Garcia, Rollo Ross, Maria Alejandra Cardona, Joe Brock, Chad Terhune, Matt McKnight, Fred Greaves, Mike Blake, Omar Younis, Sandra Stojanovic y Dawn Chmielewski en Los Ángeles; reporte adicional de Brendan O’Brien, Hannah Lang, Rich McKay y David Ljunggren; Escrito por Daniel Trotta, Alex Richardson y Richard Cowan; Editado en Español por Ricardo Figueroa)

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