Por Sabine Siebold
BERLÍN, 13 ene (Reuters) – La OTAN pretende adelantar a este verano boreal la decisión sobre los nuevos objetivos de armamento y número de tropas, dijo el lunes un militar de alto rango, refiriéndose a la mayor revisión de la alianza desde la Guerra Fría ante lo que considera una creciente amenaza de Rusia.
La alianza militar y política occidental ha estado bajo presión no solo a raíz de la invasión rusa de Ucrania en 2022, sino también internamente, con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pidiendo a sus miembros que gasten mucho más en defensa.
Los ministros de Defensa de la OTAN tratarán de llegar a un acuerdo sobre los nuevos objetivos de capacidades unas semanas antes de que sus líderes se reúnan en La Haya del 24 al 26 de junio, según dijo a Reuters en una entrevista el jefe del Comité Militar del bloque, el almirante neerlandés Rob Bauer.
“Vamos a buscar un acuerdo antes de la cumbre de La Haya”, dijo Bauer, “para asegurarnos de que, si queda algún problema, pueda ser resuelto, y si es necesario, por los líderes”.
En 2023, los líderes de la OTAN acordaron miles de páginas de planes secretos de defensa que detallan por primera vez desde la Guerra Fría cómo respondería la alianza a un ataque ruso.
Sin embargo, los documentos exponían importantes carencias en defensas aéreas y misiles de largo alcance, número de tropas, municiones, quebraderos de cabeza logísticos y falta de comunicaciones digitales seguras en el campo de batalla.
Estas carencias se pretenden subsanar con los nuevos objetivos de capacidades que, en un principio, se esperaba acordar en una reunión de ministros de Defensa de la OTAN en otoño de 2025.
En la cumbre de La Haya también se debatirá el aumento del actual objetivo de gasto militar de la OTAN del 2% del PIB nacional, y algunos expertos barajan el 3% como posible nuevo objetivo. Trump, que regresará a la Casa Blanca el 20 de enero, instó recientemente a un objetivo del 5%.
Bauer declinó especificar una cifra, pero dijo que la idea de adelantar sus objetivos de capacidad era “asegurarse de que todo el mundo entiende mejor la conexión con el dinero”, ya que las necesidades quedaron claras a través de los nuevos planes de defensa.
“El delta es lo que hay que comprar, y eso es lo que tendrán en cuenta los nuevos objetivos de capacidad”, dijo el almirante. “Así que básicamente ayudará a que la gente entienda por qué necesitamos más del 2%”.
Durante la guerra fría, los aliados de la OTAN gastaron por término medio entre el 3% y el 6% de su PIB nacional en sus ejércitos, según Bauer.
“Si hubiéramos seguido gastando (como alianza) lo que gastábamos a principios de los 90, y eso era a un nivel del 3%, habríamos gastado 8,6 billones de dólares más de lo que hemos gastado ahora”, dijo Bauer.
“Ese es básicamente el dividendo de la paz que ahora tenemos que financiar”.
(Reporte de Sabine Siebold; Editado en español por Juana Casas)