El papa Francisco resta importancia a sus problemas de salud en su nuevo libro

Por Joshua McElwee

CIUDAD DEL VATICANO, 14 ene (Reuters) – El papa Francisco, que cumplió 88 años el mes pasado y pidió a un ayudante que leyera un importante discurso la semana pasada debido a un resfriado, dice en un nuevo libro que se siente sano y que no tiene planes de dimitir como líder de la Iglesia católica mundial.

“Estoy bien”, afirma el Sumo Pontífice en una autobiografía que sale a la venta el martes en más de 100 países. “La realidad es, sencillamente, que soy viejo”.

El Santo Padre, que a menudo utiliza una silla de ruedas debido a dolores de rodilla y espalda, afirma: “La Iglesia se gobierna usando la cabeza y el corazón, no las piernas”.

Francisco, originario de Argentina y el primer Papa de América Latina, ha liderado la Iglesia de 1.400 millones de miembros desde 2013.

En los últimos dos años ha padecido gripe y problemas relacionados varias veces. También se sometió a una cirugía en 2021 para tratar una condición dolorosa llamada diverticulitis, y de nuevo en 2023 para reparar una hernia.

“Cada vez que un Papa enferma, los vientos de un cónclave siempre parecen soplar”, afirma Francisco en el libro, refiriéndose a la reunión secreta de cardenales católicos que un día elegirán al próximo pontífice.

“La realidad es que incluso durante los días de la operación nunca pensé en dimitir”, afirma.

El nuevo volumen, titulado “Esperanza”, es el segundo de los dos libros que el Sumo Pontífice ha publicado en dos años, tras unas memorias que salieron a la venta en marzo de 2024.

Mondadori, la editorial italiana del libro, dijo que el nuevo volumen fue originalmente planeado por Francisco para ser lanzado después de su muerte. Pero el Santo Padre decidió que se publicara durante el Año Santo Católico, que también se centra en el tema de la esperanza.

A lo largo de 303 páginas, el Papa repasa su vida en Buenos Aires, su carrera como obispo en Argentina y algunas de las decisiones que ha tomado como líder de la Iglesia mundial.

Francisco defiende con firmeza su decisión de 2024 de permitir a los sacerdotes bendecir a parejas del mismo sexo caso por caso. Esa decisión suscitó un amplio debate en la Iglesia, y los obispos de algunos países, especialmente en África, se negaron a que sus sacerdotes la aplicaran.

“Son las personas las que son bendecidas, no las relaciones”, afirma. “Todo el mundo en la Iglesia está invitado (a una bendición), incluidas las personas divorciadas, incluidas las personas homosexuales, incluidas las personas transexuales”.

“La homosexualidad no es un delito, es un hecho humano”, afirma.

(Reporte de Joshua McElwee; Editado en Español por Ricardo Figueroa)

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