Por Ted Hesson y Steve Holland
WASHINGTON, 20 ene (Reuters) -El presidente electo, Donald Trump, dijo el lunes en su discurso de investidura que declarará la inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México una emergencia nacional, enviará tropas y aumentará las deportaciones de delincuentes, en un esbozo de una gran ofensiva.
Trump dijo que invocaría una norma de 1798, conocida como Ley de Enemigos Extranjeros, para perseguir a los miembros de bandas extranjeras en Estados Unidos, una potestad que se usó por última vez para detener a personas de ascendencia japonesa, alemana e italiana en campos de internamiento durante la Segunda Guerra Mundial.
Poco después de la toma de posesión, las autoridades fronterizas estadounidenses comunicaron que habían cerrado el programa de entrada legal del presidente saliente, Joe Biden, conocido como CBP One, que había permitido a cientos de miles entrar concertando una cita en una aplicación.
Las citas agendadas fueron canceladas, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Trump dijo que incluiría a los cárteles criminales en la lista de organizaciones terroristas extranjeras, parte de una serie de medidas que podrían sacudir las relaciones entre Estados Unidos y México.
Antes, un funcionario de Trump que pidió que no se mencionara su nombre dijo que el nuevo presidente planea decretar el bloqueo de acceso a todos los solicitantes de asilo en la frontera con México.
Trump dijo que firmará un decreto que pone fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento para los niños cuyos padres carecen de estatus migratorio legal, además suspenderá el programa estadounidense de reasentamiento de refugiados durante al menos cuatro meses.
Trump recuperó la Casa Blanca tras hacer campaña para acabar con la inmigración ilegal y deportar a un número récord de inmigrantes que se encuentran sin permiso en Estados Unidos.
Los republicanos dicen que las deportaciones a gran escala son necesarias después de que millones de inmigrantes cruzaron ilegalmente durante la presidencia de Biden.
Había aproximadamente 11 millones de inmigrantes en Estados Unidos de forma ilegal o con un estatus temporal a principios de 2022, según una estimación del Gobierno, una cifra que algunos analistas sitúan ahora entre 13 y 14 millones.
Los críticos de Trump y los defensores de los inmigrantes dicen que las deportaciones masivas podrían complicar a las empresas, dividir a las familias y costar miles de millones de dólares a los contribuyentes.
La Unión Americana de Libertades Civiles y otros grupos se han estado preparando para posibles litigios, una estrategia que obstaculizó muchas de las políticas de línea dura de Trump durante su primer mandato.
California y otros estados liderados por demócratas que tienen políticas que limitan la cooperación con las fuerzas federales de inmigración también podrían chocar con Trump.
El funcionario dijo que Trump tomaría el lunes destinadas a reforzar la seguridad fronteriza, calificando la inmigración ilegal como una “invasión”.
CIERRE DEL PROGRAMA DE ENTRADA DE BIDEN
En varias ciudades fronterizas mexicanas, los migrantes vieron canceladas sus citas en la aplicación CBP One de Biden justo después de que Trump asumió el cargo. Unas 280.000 personas se habían conectado diariamente a la aplicación para obtener una cita a partir del 7 de enero.
La hondureña Denia Méndez, sentada en el patio de un refugio para migrantes en la ciudad fronteriza de Piedras Negras, en México, abrió su bandeja de entrada 30 minutos después de que Trump asumió la presidencia. Se quedó mirando un correo durante varios minutos, leyéndolo una y otra vez, antes de que se le llenaran los ojos de lágrimas.
“Han cancelado mi cita”, dijo finalmente.
Otros migrantes, que minutos antes reían mientras alimentaban con papas fritas a las palomas, se apiñaron alrededor de sus teléfonos, con rostros repentinamente serios.
Sofía, la hija de 15 años de Méndez, seguía intentando entrar en la aplicación CBP One. “No te van a dejar entrar en la aplicación, cariño”, le dijo Méndez en voz baja.
(Reporte de Ted Hesson, Steve Holland y Doina Chiacu; edición en español de Javier López de Lérida)