Por Luiza Ilie
BUCAREST, 21 ene (Reuters) – El Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazó el martes una apelación del candidato de extrema derecha a la presidencia de Rumania para revocar la decisión de un tribunal nacional de anular las elecciones presidenciales de diciembre.
Calin Georgescu era el favorito tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de noviembre. Sin embargo, el máximo tribunal rumano anuló los comicios dos días antes de la segunda vuelta de diciembre, alegando injerencias rusas a su favor, que Moscú ha negado.
Georgescu, crítico con la OTAN y que ha elogiado a los líderes fascistas rumanos de los años 30, recurrió al máximo tribunal europeo de derechos humanos tras no poder anular la decisión del Tribunal Constitucional de Rumania en los tribunales locales.
El TEDH dictaminó que su recurso no era de su competencia.
Un sondeo de opinión publicado a última hora del lunes mostraba que Georgescu seguía siendo la opción preferida de los votantes de cara a la repetición de los comicios en mayo, lo que podría dar un vuelco a la política prooccidental de Rumania y acercarla a un cinturón de Estados centroeuropeos con poderosos políticos favorables a Rusia, entre ellos Hungría y Eslovaquia.
El sondeo, realizado por la encuestadora Avangarde y citado por el sitio web de noticias hotnews.ro, otorgaba a Georgescu el 38% de los votos en la primera vuelta del 4 de mayo.
Crin Antonescu, el candidato único propuesto por el gobierno de coalición proeuropeo, obtendría el 25% de los votos, seguido por el alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, que dijo que podría presentarse como independiente, que obtendría el 17%.
La encuesta, realizada entre el 10 y el 16 de enero a 1.354 personas, tiene un margen de error del 2,6%.
Aún no está claro si Georgescu, que se opone al apoyo rumano a la vecina Ucrania contra la invasión rusa, podrá volver a presentarse a las elecciones presidenciales. El pasado mes de octubre, el Tribunal Supremo prohibió a otro político de extrema derecha presentarse, en una medida que, según los críticos, se extralimitaba en sus competencias judiciales.
Rumania es miembro de la UE y de la OTAN.
A pesar del apoyo a Georgescu, otra encuesta realizada por la encuestadora Inscop para la ONG local de derechos civiles Funky Citizens mostró el martes que el 87,5% de los rumanos creía que el país debía buscar en la UE, la OTAN y Estados Unidos sus alianzas políticas y militares, un aumento de 10 puntos porcentuales respecto a una encuesta similar realizada en enero de 2022. Sólo el 4,1% de los rumanos cree que Rumania debería mirar hacia Rusia.
“Esto demuestra que lo ocurrido en Rumania no está relacionado con (…) El apoyo de los rumanos al mundo euroatlántico, y tiene todo que ver con problemas internos, económicos, sociales, relacionados con la falta de confianza en la clase política”, dijo el director de Investigación del INSCOP, Remus Stefureac.
(Reporte de Luiza Ilie; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
