Las empresas europeas de energía verde son golpeadas por la política antieólica de Trump

Por Stine Jacobsen

COPENHAGUE, 21 ene (Reuters) – Las acciones de empresas eólicas europeas caían el martes, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, eliminó el apoyo a la nueva energía en el mar en su primer día en el cargo.

La firma Orsted lideró los desplomes, llegando a perder hasta un 17% tras anunciar 12.100 millones de coronas danesas (1.690 millones de dólares) en pérdidas relacionadas con el mercado estadounidense de energía eólica en el mar.

Un retraso y el aumento de los costos del proyecto Sunrise Wind de Orsted, que se espera que sea el mayor parque eólico marino de Estados Unidos una vez finalizado, fueron la principal razón de la caída, según los analistas.

No obstante, la compañía también señaló deterioros en los arrendamientos de fondos marinos que podrían estar directamente relacionados con Trump, dijo a Reuters Jacob Pedersen, analista de Sydbank.

“Orsted tiene ahora algunos activos en Estados Unidos que no valen nada. Si no hay nada que construir debido a Trump, Orsted no puede ni vender ni utilizar los arrendamientos”, afirmó.

Trump suspendió el lunes los nuevos arrendamientos federales de energía eólica marina a la espera de una revisión ambiental y económica, diciendo que los molinos de viento son feos, caros y dañan la vida silvestre.

Orsted y otras empresas han luchado para liberar el potencial del mercado eólico marino de Estados Unidos y las perspectivas de la industria se han complicado aún más por las promesas de Trump de desechar estos proyectos como una de sus primeras medidas.

La italiana Prysmian abandonará su plan de construir una planta en Estados Unidos para fabricar cables para parques eólicos marinos, informó el grupo en un comunicado recogido por Reuters el martes.

Prysmian, el mayor fabricante de cables del mundo y uno de los principales actores en la transmisión eólica marina, no ve un mercado lo suficientemente fuerte en Estados Unidos para los parques eólicos marinos y afirma que su cartera de pedidos en el negocio de la transmisión, de 18.000 millones de euros, está totalmente concentrada en Europa.

El proyecto de Prysmian, anunciado en 2021, suponía una inversión de unos 200 millones de euros (207 millones de dólares) en Somerset, en Massachusetts, como parte de dos contratos preliminares por un valor total de casi 900 millones de dólares en Estados Unidos, que nunca llegaron a materializarse.

Las acciones de Prysmian, que cerraron el lunes en máximos históricos, caían un 1,5% a las 1208 GMT, mientras que las de Orsted, que se han desplomado cerca de un 84% desde que un máximo de 2021, perdían un 13,6%.

“Vemos más riesgos para la industria eólica marina de Estados Unidos dadas las políticas del presidente Trump contra la industria, incluido el riesgo de que no haya más desarrollo eólico marino en Estados Unidos a medio plazo”, escribieron los analistas de Barclays en una nota de análisis.

El mercado estadounidense de energías renovables es un sector de crecimiento clave para varias empresas europeas de servicios públicos, como Orsted, la portuguesa EDP Renovaveis y el principal productor de energía de Alemania, RWE, cuyas acciones caían un 2% y un 1%, respectivamente.

Los títulos de los fabricantes de aerogeneradores Nordex y Vestas perdían en torno al 2%.

(Reporte de Stine Jacobsen en Copenhague, Amanda Cooper en Londres, Giulio Piovaccari en Milán y Alessandro Parodi en Gdansk; editado en español por Carlos Serrano)

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