SAO PAULO, 22 ene (Reuters) – Las autoridades brasileñas reafirmaron el miércoles su compromiso de equilibrar las cuentas públicas, mientras los mercados financieros siguen cuestionando la capacidad de la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para cumplir sus objetivos fiscales.
El jefe de gabinete de Lula, Rui Costa, y el secretario del Tesoro, Rogerio Ceron, se pronunciaron a favor del equilibrio fiscal, abriendo la puerta a posibles nuevas medidas de contención del gasto si fueran necesarias para alcanzar los objetivos.
El Gobierno dice que probablemente terminó el año pasado con un déficit del 0,1% del producto interior bruto, dentro de su objetivo de déficit cero que tenía un margen de tolerancia del 0,25% del PIB en cualquier dirección.
Sin embargo, las incertidumbres sobre la consecución de los objetivos fiscales en los próximos años y las proyecciones de los analistas que apuntan a una trayectoria de aumento de la deuda han pesado en el ánimo del mercado, contribuyendo a la reciente debilidad de la moneda brasileña.
“El presidente ha reafirmado y ha estado cumpliendo su compromiso con el equilibrio fiscal”, dijo Costa en una entrevista con la cadena estatal TV Brasil.
“Cuando sea necesario, en cualquier momento, haremos los ajustes necesarios para que se cumpla el compromiso fiscal. El Gobierno solo puede gastar lo que recauda, de lo contrario genera inflación y malas expectativas para el país”.
Un paquete de recortes de gastos largamente esperado decepcionó a los mercados a finales del año pasado, debilitando aún más el real brasileño, lo que pesó sobre las expectativas de inflación y contribuyó al endurecimiento de la política monetaria del banco central.
Los economistas de Itaú señalaron el martes que la credibilidad del marco fiscal del Gobierno para generar trayectorias fiscales sostenibles a medio plazo, incluso si se cumple estrictamente, se había “deteriorado significativamente”.
Eso se debió a la percepción de que la regla no ofrece perspectivas de estabilizar la deuda pública a menos que haya un aumento significativo de los ingresos, dijeron en un informe, al tiempo que señalaron que el riesgo de incumplimiento había aumentado.
Pero Ceron cuestionó las opiniones del mercado y, haciéndose eco de Costa, reiteró el compromiso del Gobierno con las reglas fiscales.
“Pero los objetivos se cumplirán. Si hacen falta medidas, se tomarán. Nuestro compromiso de cumplir los objetivos fiscales está garantizado. Se cumplirán, igual que los cumplimos en 2024”.
(1 dólar = 6,0028 reales)
(Reporte de Gabriel Araujo; Edición de Paul Simao. Editado en español por Javier López de Lérida)