Por Sergio Goncalves
LISBOA, 30 ene (Reuters) – Es probable que los 23 miembros de la UE que pertenecen a la OTAN acuerden elevar el objetivo de gasto en defensa por encima del actual 2% de la producción nacional en una cumbre de la alianza que se celebrará en junio y en la que se fijará un nuevo nivel, dijo el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha estado presionando a los aliados de la OTAN para que eleven el gasto en defensa al 5% del producto interior bruto (PIB), un objetivo que ninguno de los 32 Estados miembros de la OTAN, incluido Estados Unidos, cumple actualmente.
Costa ha programado una reunión informal de los líderes de la Unión Europea el próximo lunes para discutir la inversión en defensa y seguridad, dijo a última hora del miércoles en una entrevista con la emisora pública portuguesa RTP.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el primer ministro británico, Keir Starmer, también asistirán a la reunión, añadió.
El gasto conjunto en defensa de los 23 países de la UE en la OTAN ya cumple el objetivo del 2% después de que lo aumentaran en un 30% desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, dijo Costa.
“Hay un consenso muy razonable entre los Estados miembros para seguir por este camino”, añadió.
“Yo anticiparía que, seguramente, en la próxima cumbre de la OTAN en junio, se fijará un objetivo superior al 2%”, dijo Costa. “Si es el 5%, si es el 3%, no lo sé, es una decisión que tomarán los Estados miembros dentro de la OTAN”.
El Consejo Europeo, presidido por Costa, agrupa a los Gobiernos nacionales de los 27 miembros de la UE.
Analistas y altos cargos han dicho a Reuters que destinar el 5% del PIB a defensa era política y económicamente imposible para casi todos los miembros de la OTAN, ya que requeriría miles de millones de dólares de financiación adicional. Sin embargo, afirman que es probable que los aliados acuerden ir más allá del objetivo actual del 2% en la cumbre de junio.
Costa, ex primer ministro portugués, afirmó que Rusia es la principal amenaza para la OTAN y que los países deben dar prioridad a la mejora de los sistemas de defensa antiaérea, antimisiles y de guerra electrónica.
(Información de Sérgio Gonçalves; edición de Gareth Jones; edición en español de Mireia Merino)