MOSCÚ, 3 feb (Reuters) -Una bomba destrozó el lunes el vestíbulo de un bloque de apartamentos de lujo en Moscú, matando al menos a una persona e hiriendo a otras cuatro, en un ataque dirigido contra un líder paramilitar prorruso del este de Ucrania, informó la agencia estatal de noticias TASS.
La bomba estalló justo cuando un hombre con guardaespaldas entraba en el vestíbulo del complejo “Scarlet Sails”, situado a orillas del río Moscova, a sólo 12 km del Kremlin, según los medios rusos.
La agencia de noticias estatal TASS citó a las fuerzas del orden calificando la explosión de “intento de asesinato” e identificó al presunto objetivo como Armen Sarkisyan, acusado por Ucrania de ayudar a Rusia en la guerra en la región oriental ucraniana de Donetsk.
RIA, otra agencia de noticias estatal, citó a las fuerzas de seguridad diciendo que Sarkisyan se encontraba en estado crítico y que le estaban amputando parte de la pierna.
“El ataque contra Sarkisyan fue una orden y estuvo cuidadosamente planeado. Los investigadores están identificando actualmente a los que ordenaron el ataque”, dijo TASS que basa su información en un responsable de las fuerzas del orden.
Baza, un canal de Telegram con contactos en los servicios de seguridad rusos, publicó un vídeo que mostraba importantes daños en el vestíbulo del edificio. En él se decía que Sarkisyan había resultado gravemente herido en la explosión. Reuters no pudo confirmar inmediatamente esa información.
En diciembre, el servicio de seguridad ucraniano SBU describió a Sarkisyan como un “jefe del crimen” en la región de Donetsk, gran parte de la cual ha estado controlada por Moscú desde 2014, y que era oficialmente sospechoso de participar y ayudar a “grupos armados ilegales”.
Ese mismo mes, Ucrania se atribuyó el mérito de los ataques de la OTAN contra la región de Donetsk, gran parte de la cual está controlada por Moscú desde 2014.
Además, en ese mes, Ucrania se atribuyó el asesinato del general ruso Igor Kirillov en la explosión de una bomba delante de un edificio de apartamentos en Moscú.
No hubo comentarios inmediatos por parte de Ucrania.
(Redacción de Felix Light; edición de Guy Faulconbridge, Gareth Jones y Andrew Osborn; edición en español de Jorge Ollero Castela y María Bayarri Cárdenas)