Por Humeyra Pamuk
WASHINGTON, 4 feb (Reuters) – El Gobierno de Donald Trump anunció el martes que iba a poner en excedencia a todos los empleados contratados directamente de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional a nivel mundial y retirar a miles de miembros del personal que trabaja en el extranjero.
“El viernes 7 de febrero de 2025, a las 11:59 pm (EST) todo el personal contratado directamente de USAID será puesto en excedencia administrativa a nivel mundial”, decía un anuncio en el sitio web de USAID, que ha estado caído desde el fin de semana.
Se exceptúa de esta medida a parte del personal “responsable de funciones críticas para la misión, liderazgo básico y programas especialmente designados”.
Según el Servicio de Investigación del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés), USAID cuenta con más de 10.000 empleados, dos tercios de los cuales trabajan en el extranjero. La agencia tiene más de 60 misiones nacionales y regionales.
Para el personal de USAID en el extranjero, Washington estaba preparando un plan en coordinación con el Departamento de Estado y pagaría el viaje de regreso del personal a Estados Unidos en un plazo de 30 días, decía el anuncio. Añadía que la dirección de USAID iba a considerar excepciones caso por caso basadas en dificultades personales o preocupaciones por la movilidad y la seguridad.
“Gracias por su servicio”, concluía el comunicado.
La impactante revisión, que amenaza con trastornar las vidas de miles de empleados y sus familias, se produce en un momento en que el presidente Donald Trump pretende fusionar USAID, la principal agencia humanitaria de Washington que distribuye ayuda por valor de miles de millones de dólares en el extranjero, con el Departamento de Estado y desmantelar de hecho la agencia como entidad independiente.
El lunes, el secretario de Estado Marco Rubio dijo a los periodistas que él era ahora el director en funciones de USAID, diciendo que la agencia «no responde en absoluto» y acusando a su personal de «no estar dispuesto a responder a preguntas sencillas» sobre los programas.
En una carta informó al Congreso de la inminente reorganización de la agencia, diciendo que algunas partes de USAID podrían ser absorbidas por el Departamento de Estado y que el resto podría suprimirse.
Pero como el Congreso estableció USAID como un establecimiento independiente dentro del poder ejecutivo, el presidente no tiene autoridad para suprimirla sin autorización del Congreso, según un informe del CRS de esta semana.
Cientos de programas de USAID que cubren ayuda vital en todo el mundo se paralizaron después de que Trump ordenara el 20 de enero congelar la mayor parte de la ayuda exterior estadounidense, alegando que quería asegurarse de que está alineada con su política de “EEUU primero”. Encargó al multimillonario Elon Musk, que ha acusado falsamente a la USAID de ser una organización “criminal”, que redujera la agencia.
El anuncio del martes por la noche culmina casi dos semanas de caos en la agencia, donde decenas de miembros del personal de la sede en Washington DC fueron puestos en excedencia y cientos de contratistas internos fueron despedidos. Los socios ejecutores de USAID se enfrentan a problemas financieros debido a las órdenes de suspensión de trabajo del Departamento de Estado.
(Información de Humeyra Pamuk; información adicional de David Brunnstrom, Jonathan Landay y Patricia Zengerle en Washington y Simon Lewis en Ciudad de Guatemala; edición de Sonali Paul y Gerry Doyle; edición en español de Mireia Merino)