Por Rodrigo Gutierrez y Fabián Andrés Cambero
CERRO PARANAL, Chile, 6 feb (Reuters) – Los cielos prístinos y oscuros que han hecho de Chile un lugar privilegiado para la observación astronómica corren el riesgo de ser afectados por la urbanización y el desarrollo de proyectos industriales en la desértica zona norte del país.
Si bien todavía el nivel de polución es relativamente bajo, cercano al 1%, expertos como el astrónomo Ángel Otarola, parte del comité de contaminación lumínica de la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS) comentaron a Reuters sus temores de perder la calidad, vital para sus estudios.
“Lo que nos preocupa es que los proyectos industriales se van acercando a nosotros, lo que antes nos protegía era la distancia y bueno, ahora los proyectos de estos se están acercando”, dijo sobre el observatorio Paranal, en la norteña región de Antofagasta.
Agregó que la gran cantidad de infraestructura y luminarias que requieren industrias para poder tener una operación segura “va a comenzar a aumentar potencialmente la contaminación lumínica artificial”.
La zona norte del país ha visto un pujante crecimiento en los últimos años de la mano del desarrollo de la vital industria minera del mayor productor mundial de cobre y segundo mayor de litio, a lo que se suma un potente crecimiento de los proyectos de energías limpias.
Por su parte, la operadora de telescopio en Paranal Marcela Espinoza urgió mantener “los mejores cielos del mundo” para que observatorios extranjeros elijan el lugar para instalar sus telescopios.
La European Southern Observatory (ESO) construye actualmente en el cercano cerro Armazones el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de 1.450 millones de euros.
Algunos expertos han señalado que un megaproyecto de hidrógeno y amoníaco verde que busca construir AES en la zona podría agravar la situación.
AES dijo a Reuters que el proyecto INNA, iniciado en 2021 y sin oposición sobre aspectos lumínicos hasta agosto de 2024, está en una zona identificada por el Estado para el desarrollo de energías renovables y agregó que debido a las exigencias ambientales “no existe la posibilidad de reubicar un proyecto”.
“El proyecto puede coexistir con la observación astronómica, trabajando en conjunto con la comunidad astronómica de Chile y del mundo, para elevar los estándares y demostrar que, a través del uso de nuevas tecnologías y cambios culturales relacionados con la protección de los cielos oscuros de Chile, la coexistencia es factible”, señaló.
Detalló que sus estudios confirman un aumento máximo sobre el brillo natural del cielo a raíz del proyecto, considerando el sitio principal y el terminal portuario, no superior al 0,27% en el cerro Paranal y un 0,09% en el cerro Armazones.
La ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, dijo en declaraciones enviadas a Reuters que el gobierno formó un grupo ministerial para evaluar las posibles soluciones en torno a la construcción de la iniciativa de AES.
“El trabajo que estamos haciendo ahora es encontrar aquellas soluciones que, desde lo técnico y lo diplomático, permitan que estas dos actividades se realicen”, explicó.
Agregó que el gobierno mantendrá “una posición activa de tratar de resolver el asunto, de proteger la astronomía y de permitir que se desarrollen los proyectos de energía renovable, porque son ambos importantes”.
(Reporte de Rodrigo Gutierrez para Reuters Televisión, con reporte adicional de Fabián Cambero)