Por Guillermo Martinez y Violeta Santos Moura
MADRID, 6 feb (Reuters) – El beso no solicitado del expresidente de la federación española de fútbol, Luis Rubiales, acabó con la alegría de Jenni Hermoso por haber ganado el Mundial femenino de 2023, la abrumó y le provocó llantos y agotamiento en las horas y días siguientes, según declararon este jueves tres de sus compañeras ante la Audiencia Nacional.
La ganadora del Balón de Oro en 2021 y 2022, Alexia Putellas, la capitana del Barcelona, Irene Paredes, y la defensa del Arsenal Laia Codina declaraban en la cuarta sesión de un juicio por un beso que desató una reacción nacional contra el sexismo en el deporte.
Rubiales, de 47 años, está acusado de agresión sexual y de intentar coaccionar luego a Hermoso —con la ayuda de otros tres exdirectivos de la federación de fútbol— para que dijera públicamente que el beso en los labios en la ceremonia de entrega de premios del Mundial 2023 en Australia había sido consentido.
Paredes afirmó que fue la primera del equipo en darse cuenta de que se trataba de un asunto muy serio y no de algo con lo que se pudiera bromear cuando viajaba en el autobús hacia el aeropuerto de Sídney tras la final.
También recordó que, en el vestuario, Hermoso les preguntó a sus compañeras qué pensaban del incidente.
“Jenni estaba preocupada, estaba disgustada. La vi llorar contándonoslo, porque era un tema que la estaba agobiando y ella lo que quería era celebrar el triunfo que acabábamos de conseguir”, relató Paredes.
Su compañera en el Barcelona, Putellas, dijo que Hermoso se mostró conmocionada al principio, pero luego, en el vuelo de vuelta a España y durante un viaje de celebración a la isla de Ibiza, se enfadó, se agobió y lloró.
“En el avión ella estaba muy agobiada (…). Se puso a llorar de agotamiento”, dijo.
“En la última vez que llora de agotamiento es cuando nos explica que (Rubiales) no paraba de relatarle los hechos, como si ella no lo hubiera vivido en primera persona (…) y que saliera a desmentir que no había habido consentimiento”, añadió Putellas.
Putellas dijo que vio a Hermoso llorar de agotamiento en el avión y en Ibiza y que Hermoso llegó a plantearse si debía abandonar el viaje.
El juez José Manuel Fernández-Prieto dijo que si el juicio sigue su curso según lo previsto, Rubiales y los otros tres acusados subirán al estrado el 11 de febrero para concluirlo el día 12.
(Información adicional y redacción de Emma Pinedo; edición de Hugh Lawson; edición en español de Mireia Merino)