Las inundaciones de Valencia impulsan una carrera por los fondos para aumentar la resistencia climática de España

Por Corina Pons y Pietro Lombardi

MADRID, 6 feb (Reuters) – España busca la aprobación europea para reasignar más de mil millones de euros de los fondos de recuperación pospandémica para fortalecer Valencia contra el cambio climático después de que la región mediterránea sufriera fuertes lluvias catastróficas el año pasado.

Las conversaciones se iniciaron pocas semanas después de que las precipitaciones torrenciales provocaran en octubre inundaciones que causaron la muerte de más de 220 personas en municipios cercanos al este de Valencia. Según los expertos, la catástrofe se vio agravada por la precariedad de las defensas contra las inundaciones, muchas de las cuales requerían obras de mejora desde hacía décadas.

Los fondos reasignados por la UE serían una pequeña parte de lo que empresas como las españolas Acciona, Sacyr y Cox Group esperan que sea una nueva oleada de inversiones en el sector del agua en España.

Estas empresas han operado sobre todo en países con problemas de escasez de agua, como Arabia Saudí y Marruecos, pero ahora encontrar soluciones a los problemas en su país de origen presenta oportunidades de crecimiento, además de aliviar parte de la miseria que sufren las comunidades.

Las inversiones en agua han pasado a ocupar un lugar destacado en la agenda política a nivel local y nacional, según explicaron a Reuters personas del sector, directivos de empresas y expertos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó en diciembre que “España es uno de los países más vulnerables al cambio climático”.

La Comisión Europea ha determinado que los fenómenos meteorológicos extremos en España le han costado el 7,7% del PIB en los últimos 40 años, tres veces la media europea, con riesgos para sectores críticos como la agricultura y el turismo.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dijo que los fondos de la UE para los que España solicitaba permiso se utilizarían en parte para reparar los sistemas de abastecimiento de agua dañados en la Comunidad Valenciana, así como para desarrollar plantas desalinizadoras ante las sequías prolongadas que perjudican a su amplio sector agrícola.

Las negociaciones con la Comisión Europea sobre la asignación de 1.500 millones de euros (1.560 millones de dólares) previamente asignados a otros proyectos siguen en curso sin la fecha fin fijada, según el Ministerio de Economía.

España ya ha asignado unos 3.000 millones de euros para obras hidráulicas de los aproximadamente 77.000 millones de euros en fondos europeos de recuperación desembolsados por el bloque en los últimos cuatro años, según fuentes del sector.

La ministra de Medio Ambiente y Transición Ecológica, Sara Aagesen, dijo el mes pasado ante una comisión del Congreso que el Gobierno se comprometía a financiar la reconstrucción de los sistemas hídricos de Valencia y la finalización de las obras urgentes de hidrología en la zona.

También anunció que su ministerio crearía un observatorio del consumo de agua y preveía duplicar el presupuesto destinado a obras para aumentar el suministro de agua mediante reutilización y plantas desalinizadoras en el país.

El ministerio de Aagesen declinó facilitar a Reuters más detalles sobre los proyectos, cómo se financiarán o su calendario de finalización.

LAS EMPRESAS ESPERAN MÁS INVERSIÓN

Un informe de PwC en 2024 centrado en la inversión de España en sistemas urbanos de agua encontró que se había gastado menos de 5.000 millones de euros al año debido en parte a los limitados presupuestos estatales, por detrás de otros países europeos como Portugal, Italia, Francia y Alemania. El ciclo urbano del agua está relacionado principalmente con la depuración, abastecimiento, alcantarillado, tratamiento y reutilización del agua en entornos urbanos.

Eduardo Campos, que dirige el negocio de agua de Sacyr, dijo que esperaba que la riada de Valencia fuera un punto de inflexión. En su opinión, obras hidráulicas y de mitigación de inundaciones como la limpieza de los cauces de los ríos de escombros “son proyectos necesarios, (aunque) sean caros y no bonitos”.

Sacyr ya está evaluando las obras para restaurar las redes de alcantarillado y depuración de aguas dañadas en la riada de Valencia, dijo Campos, estimando que solo las reparaciones más urgentes costarán más de 350 millones de euros.

Campos también afirmó que existe un gran potencial de crecimiento en España ante la creciente necesidad de reutilización de las aguas residuales y la digitalización de la gestión del agua.

Manuel Manjón Vilda, director del negocio de agua de Acciona, dijo que había muchos proyectos potenciales de infraestructuras de agua en España. “Lo que no ha habido es dinero ni voluntad política para acometer un plan de inversiones de entre 15.000 y 30.000 millones de euros”, dijo, añadiendo que esperaba que se convirtieran en “una máxima preocupación… ejecutada de forma prioritaria”.

Incluso con una mayor voluntad política, los nuevos proyectos seguirán tardando en materializarse.

Los proyectos hídricos suelen tardar una media de al menos tres años en aprobarse, lastrados por la lentitud de la coordinación entre las administraciones nacional, regional y local, según los directivos de empresas hídricas españolas con los que habló Reuters.

Mientras Valencia sufría las consecuencias de las inundaciones, la costa mediterránea, desde Cataluña hasta Gibraltar, padece una escasez de agua cada vez mayor.

En la turística Barcelona, las autoridades destinaron 500 millones de dólares el año pasado a dos plantas desalinizadoras cerca de la costa de la ciudad.

En el sur de Andalucía, capital mundial del aceite de oliva, el Gobierno regional puso en marcha en noviembre un plan de 400 millones de euros para duplicar con creces el agua que recicla la región de aquí a finales de 2027.

(1 dólar = 0,9591 euros)

(Información de Corina Pons y Pietro Lombardi; edición de Aislinn Laing, Frances Kerry y Alison Williams; edición en español de María Bayarri Cárdenas)

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