MOSCÚ, 6 feb (Reuters) – Rusia comunicó el jueves que había retirado la acreditación al corresponsal de Le Monde en Moscú, Benjamin Quénelle, debido a la negativa de París a conceder un visado a un reportero ruso, una decisión que deja al diario sin presencia en Moscú por primera vez desde los años cincuenta.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, dijo que Moscú había advertido en repetidas ocasiones que tomaría represalias por la negativa de Francia a acreditar a un periodista del diario Komsomolskaya Pravda.
Según Zajárova, Quénelle no se vio afectado por un “trasfondo político”, sino porque su acreditación requería una “extensión técnica”.
Le Monde criticó lo que calificó de “expulsión encubierta de nuestro periodista”.
“Por primera vez desde 1957, a Le Monde se le impide tener un corresponsal en Moscú”, escribió Jérôme Fenoglio, su director, en un artículo publicado en el periódico.
“Le Monde condena esta expulsión encubierta de nuestro periodista, que lleva más de 20 años en Rusia sin interrupción”, dijo Fenoglio.
En su opinión, la información fiable procedente de Rusia es más importante que nunca, y Francia cree que los periodistas rusos a los que París deniega el visado trabajan en realidad para los servicios de inteligencia rusos.
Diplomáticos y periodistas afirman que Rusia es ahora un entorno más duro para trabajar que en cualquier otro momento desde, al menos, la época de Nikita Jruschov, que sucedió a Iósif Stalin en 1953 y gobernó la Unión Soviética hasta 1963.
Desde la invasión de Ucrania en 2022, Rusia ha reforzado el control sobre la información y los medios de comunicación forzando el cierre de los últimos medios de comunicación independientes importantes y designando a muchos periodistas y activistas como “agentes extranjeros”.
En su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024, Reporteros sin Fronteras sitúa a Rusia en el puesto 162 de 180 países.
(Información de Guy Faulconbridge; edición de Mark Trevelyan; edición en español de Jorge Ollero Castela)