Venezuela reanuda importación de crudo liviano para producir mezclas exportables: documentos

Por Marianna Parraga

HOUSTON, 7 feb (Reuters) – La estatal venezolana PDVSA ha reanudado las importaciones regulares de crudo liviano a medida que su propia producción de variedades medianas y ligeras disminuye, lo que crea cuellos de botella para la producción de mezclas exportables, según documentos de la compañía y datos de seguimiento de buques.

Venezuela e Irán, sancionadas por Estados Unidos, tenían un acuerdo de intercambio que permitía a PDVSA importar crudo y condensado entre 2021 y 2023 y usarlos como diluyentes para su petróleo pesado.

Pero las deudas y los desacuerdos sobre proyectos han estancado el intercambio desde el año pasado, dejando a la empresa venezolana con menos opciones para obtener importaciones.

En diciembre, un buque que transportaba alrededor de 600.000 barriles de un crudo ligero importado no identificado descargó en la terminal principal de PDVSA, Jose. Otro petrolero que transportaba un volumen similar de petróleo ligero descargó en el mismo puerto el mes pasado, según los registros de envío de la compañía vistos por Reuters.

El buque con bandera de Liberia que descargó en enero partió del puerto chino de Dongjiakou, según el servicio de monitoreo de barcos TankerTrackers.com. Pero no fue posible identificar de inmediato el origen del crudo.

PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

La compañía aumentó las exportaciones en enero a unos 867.000 barriles por día (bpd) de crudo y combustibles, incluidos casi 300.000 bpd a Estados Unidos, mientras el Gobierno del presidente Donald Trump advierte sobre un posible recorte en las importaciones de crudo venezolano.

La producción total de crudo del país aumentó ligeramente a 1,05 millones de bpd en enero desde 1,01 millones en diciembre, según cálculos independientes.

Sin embargo, las dificultades que por años ha experimentado PDVSA para proporcionar suficientes diluyentes para sus operaciones de mezcla de petróleo han empeorado en los últimos meses a medida que la producción en el norte de Monagas disminuye en medio de una falta de gas para reinyección en los campos petroleros, dijeron fuentes cercanas a las operaciones.

Un complejo clave de procesamiento de gas que tuvo un gran incendio en noviembre no ha recuperado por completo el suministro a los campos petroleros de PDVSA, agregaron las fuentes.

Venezuela importó unos 73.000 bpd de condensado y crudo iraní en 2022, que cayeron a unos 40.000 bpd en 2023. El año pasado, PDVSA solo realizó compras esporádicas de cargamentos de crudo extranjero, que promediaron menos de 15.000 bpd, según los datos de seguimiento de buques de LSEG y los registros de la empresa.

A medida que las importaciones de crudo de Venezuela han caído por un comercio menos activo con Irán, la descarga de nafta pesada suministrada por algunos socios de PDVSA, como la estadounidense Chevron, se ha estabilizado en los últimos años, lo que contribuyó a menos problemas operativos en la Faja del Orinoco, principal región de producción del país.

(Reporte de Marianna Párraga en Houston; Editado en español por Javier Leira)

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