Por Nidal al-Mughrabi y Hussam al-Masri
EL CAIRO/GAZA, 11 feb (Reuters) – Con su casa de Gaza destruida por la ofensiva militar israelí, Shaban Shaqaleh tenía la intención de llevarse a su familia de vacaciones a Egipto una vez que el alto el fuego entre Hamás e Israel esté firmemente establecido.
Cambió de opinión después de que Donald Trump anunciara planes para reasentar a los residentes palestinos de Gaza y reurbanizar el enclave, planes que, según dijo el lunes el presidente estadounidense, no les darían derecho a regresar.
El barrio de Tel al-Hawa, en la ciudad de Gaza, donde antes había decenas de edificios de varias plantas de nueva construcción, está ahora prácticamente desierto. No hay agua corriente ni electricidad y, como la mayoría de los edificios, la casa de Shaqaleh está en ruinas.
“Estamos horrorizados por la destrucción, los repetidos desplazamientos y la muerte, y yo quería marcharme para garantizar un futuro seguro y mejor para mis hijos, hasta que Trump dijo lo que dijo”, dijo Shaqaleh, de 47 años, a Reuters a través de una aplicación de chat. “Después de los comentarios de Trump, (en los que dijo) que quería poseer Gaza y despoblarla, cancelé la idea, la quité de mi agenda y de mis planes. Temo marcharme y no poder volver nunca. Esta es mi patria”.
Según el plan de Trump, los cerca de 2,2 millones de palestinos de Gaza serían reasentados y Estados Unidos tomaría el control y la propiedad del devastado enclave costero, reurbanizándolo para convertirlo en la “Riviera de Oriente Próximo”.
“La idea de vender mi casa o el trozo de tierra que poseo a empresas extranjeras para abandonar la patria y no volver nunca más la rechazo por completo. Estoy profundamente arraigado al suelo de mi patria y siempre lo estaré”, dijo Shaqaleh.
Shaqaleh busca ahora refugio en la ciudad de Gaza.
“Esta mañana me he cortado el pelo por primera vez delante de mi casa destruida, señor presidente”, dijo.
Cualquier sugerencia de que los palestinos abandonen Gaza, que quieren que forme parte de un Estado independiente, ha sido anatema para los dirigentes palestinos durante generaciones y los Estados árabes vecinos la han rechazado desde que comenzó la guerra de Gaza en 2023.
PLAZO HASTA EL SÁBADO
Trump habló con dureza sobre Gaza el lunes, después de que Hamás dijera que suspendía la liberación de rehenes israelíes establecida en el acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 19 de enero, porque decía que Israel había violado los términos.
Dijo que el grupo miliciano palestino debía liberar a todos los rehenes que aún retiene antes del mediodía del sábado o propondría cancelar el alto el fuego y “dejar que se desate el infierno”.
“¿Un infierno peor que el que ya tenemos? ¿Un infierno peor que matar? La destrucción, todas las prácticas y crímenes humanos que han ocurrido en la Franja de Gaza no han ocurrido en ningún otro lugar del mundo”, dijo Jomaa Abu Kosh, un palestino de Ráfah, en el sur de Gaza, junto a casas devastadas.
Algunos gazatíes dijeron que los líderes palestinos deben encontrar una solución a sus problemas.
“No queremos abandonar nuestro país, pero también necesitamos una solución. Nuestros líderes —Hamás, la AP (Autoridad Palestina) y otras facciones— deben encontrar una solución”, dijo un carpintero de 40 años que solo dio su nombre como Jehad.
“¿Cómo van a enfrentarse a los planes de Trump, con comentarios?”, dijo.
(Información y redacción de Nidal al-Mughrabi; información adicional de Hussam al-Masri en Gaza; edición de Timothy Heritage; edición en español de Jorge Ollero Castela)