Por Mónica y Machicao
LA PAZ, 13 feb (Reuters) – Una planta siderúrgica boliviana financiada por China y proyectada hace medio siglo empezará a funcionar este mes con una producción suficiente para cubrir la mitad de las necesidades del país, según las autoridades bolivianas.
La planta del Mutún, valorada en 546 millones de dólares, ha sido financiada en gran parte por el Banco de Exportación e Importación de China, y durante su primer año será explotada por la empresa china Sinosteel Engineering and Technology.
Tras su inauguración oficial el 24 de febrero, se espera que la planta, situada en el este de Bolivia, cerca de la frontera con Brasil, produzca inicialmente 200.000 toneladas métricas de acero al año, principalmente barras de refuerzo y mallas metálicas, por valor de 260 millones de dólares.
Bolivia suele importar acero de Perú y Brasil.
“Estamos entrando a una época de industrialización”, declaró el ministro de Minería, Alejandro Santos Laura, en una rueda de prensa celebrada el miércoles por la tarde.
El proyecto se retrasó en numerosas ocasiones desde que se propuso por primera vez hace unos 50 años, incluso por una serie de disputas entre el Gobierno y la empresa contratada inicialmente para construir la planta, la india Jindal Steel & Power Ltd.
El Gobierno del presidente Luis Arce lucha por reactivar la economía del país andino en medio de una caída de las exportaciones de gas que ha agotado las reservas de divisas del Banco Central y ha presionado sobre la moneda local.
La planta del Mutún procesará 66.000 toneladas de materia prima al mes a partir del mineral de hierro del Cerro Mutún, un yacimiento que, según las autoridades bolivianas, alberga una de las mayores reservas de mineral de hierro del mundo, con 40.000 millones de toneladas.
Las autoridades bolivianas estudiarán la posibilidad de construir una segunda planta una vez cubiertas las necesidades nacionales, dijo Santos Laura sin dar plazos.
“Cuando pasemos el 100% (…) vamos a construir otra planta. Mucho mejor que la actual”, dijo Santos Laura.
Se espera que la planta cree inicialmente 700 puestos de trabajo y más adelante alcance los 1.000, señaló.
(Reporte de Mónica Machicao, escrito por Daina Beth Solomon; Traducido por Daniel Ramos, editado por Nicolás Misculin)