Por Ahmed Aboulenein
WASHINGTON, 13 feb (Reuters) -Robert F. Kennedy Jr, un crítico de las vacunas que apoyó al presidente Donald Trump tras abandonar su propia candidatura presidencial, fue confirmado el jueves por el Senado de Estados Unidos como Secretario de Salud y Servicios Humanos, superando la resistencia del “establishment” médico y parte del Congreso.
La votación fue de 52 a 48 y el senador Mitch McConnell, de Kentucky, fue el único republicano que se unió a los 47 demócratas para votar en contra de Kennedy, quien había prometido proteger los programas de vacunación existentes en un intento de asegurar los votos de los legisladores indecisos.
La confirmación allana el camino para que preste juramento al frente del enorme Departamento de Salud y Servicios Humanos, supervisando múltiples agencias de alto perfil, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Una vez que Kennedy preste juramento más tarde el jueves, Trump firmará una orden ejecutiva para establecer la comisión MAHA, llamada así por el movimiento “Make America Healthy Again, “para investigar esta crisis crónica que afecta a nuestro país”, dijo el jueves la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, a Fox News.
Kennedy, de 71 años, es un abogado ambientalista que durante mucho tiempo ha sembrado dudas sobre la seguridad y eficacia de vacunas que han ayudado a detener enfermedades y evitado millones de muertes durante décadas.
Ahora dirigirá un departamento del HHS que gestiona millones de dólares en gastos de atención médica. También están bajo supervisión del organismo los programas Medicare y Medicaid, que brindan seguro médico a más de 140 millones de estadounidenses y los Institutos Nacionales de Salud.
El camino de Kennedy hacia la confirmación fue complicado y no siempre pareció contar con los votos necesarios entre los republicanos. Tuvo que superar su pasado como demócrata, sus opiniones previas a favor del aborto y su postura hacia las vacunas.
Algunos miembros destacados de su propia familia, incluida su prima Caroline Kennedy, también instaron a su rechazo.
Pero finalmente los republicanos del Senado cerraron filas, como lo han hecho hasta ahora con cada elección del gabinete de Trump.
(Reporte de Ahmed Aboulenein; Editado en español por Raúl Cortés Fernández y Lucila Sigal)