Trump esboza plan de aranceles recíprocos para remodelar comercio

WASHINGTON, 13 feb (Reuters) -Donald Trump encargó el jueves a su equipo económico elaborar un plan para imponer aranceles recíprocos a todas las naciones que aplican esas medidas a importaciones estadounidenses, en una nueva andanada contra amigos y enemigos del país que aumenta las perspectivas de una guerra comercial global.

“En materia de comercio, he decidido por motivos de equidad que cobraré un arancel recíproco, lo que significa que lo que los países cobren a Estados Unidos de América, nosotros se lo cobraremos a ellos. Ni más, ni menos”, dijo el presidente a periodistas en el Despacho Oval mientras discutía medidas que, según la Casa Blanca, reforzarán la seguridad económica y nacional.

Trump firmó un memorando en el que ordena a su equipo que empiece a calcular aranceles recíprocos para igualar los que cobran otros países y contrarrestar las barreras no arancelarias.

El líder republicano ha estado prometiendo introducir aranceles recíprocos, pero la directiva del jueves quedó muy lejos de eso, dando inicio a lo que serán semanas o meses de investigación sobre los gravámenes impuestos a los productos estadounidenses por otros socios comerciales y luego idear una respuesta.

Wall Street, preocupada por la posibilidad de que los aranceles aumenten la inflación e impidan que la Reserva Federal recorte más los tipos de interés, respiró aliviada por el momento y las acciones estadounidenses se sumaron a las ganancias del día.

Howard Lutnick, el elegido de Trump para el cargo de secretario de Comercio, dijo que Washington se dirigiría a cada país afectado uno por uno y afirmó que los estudios de la administración estadounidense sobre el tema estarían terminados para el 1 de abril.

Esa es también la fecha límite que Trump fijó en su primer día en el cargo para que Lutnick y otros asesores económicos le informen los planes para reducir los desequilibrios comerciales crónicos que él ve como un subsidio de Estados Unidos a otros países.

El mandatario, que hizo campaña con la promesa de reducir la inflación, dijo que los precios podrían subir a corto plazo como resultado de las medidas. “Los aranceles son geniales”, apuntó.

Un funcionario de la Casa Blanca que habló con los periodistas antes del acto de Trump en el Despacho Oval dijo que el Gobierno estudiaría primero los países con los mayores superávits comerciales y las tasas arancelarias más altas.

“NO NOS DEJAN HACER NEGOCIOS”

Los aranceles de Trump igualarían los derechos más altos cobrados por otras naciones, detalló, y tendrían como objetivo contrarrestar las barreras comerciales no arancelarias, como las regulaciones onerosas, los impuestos al valor agregado, los subsidios gubernamentales y las políticas cambiarias que pueden erigir barreras al flujo de productos estadounidenses a los mercados extranjeros.

“De hecho, no nos dejan hacer negocios. Así que vamos a poner una cifra que sea justa. Somos capaces de determinar con precisión el coste de estas barreras comerciales no monetarias”, dijo el republicano.

El amplio anuncio parecía diseñado, al menos en parte, para desencadenar conversaciones con otros países. El funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump bajaría con gusto los aranceles si otras naciones bajaran los suyos.

“Así que el presidente está más que feliz de bajar los aranceles si los países quieren bajarlos. Pero reconozcamos también que los aranceles, los aranceles más altos, no son la mayor parte del problema en muchos casos, sino en la mayoría”, añadió el funcionario.

Entre los países objetivo figuran China, Japón y Corea del Sur, además de la Unión Europea. Los aranceles evitarían un enfoque de “talla única” en favor de gravámenes más personalizados, afirmó, aunque no descartó un arancel global plano.

El primer ministro indio, Narendra Modi, de visita en Washington, supervisa un Gobierno que impone los aranceles más altos a las exportaciones estadounidenses que cualquier otro socio comercial importante de Estados Unidos. Así lo reconoció Trump el jueves.

La última ronda de aranceles del presidente republicano, que ha sacudido los mercados, ha disparado los temores a una ampliación de la guerra comercial mundial y amenaza con acelerar la inflación en Estados Unidos.

Los asesores comerciales de Trump ultimaban el miércoles los planes para los aranceles recíprocos que el gobernante ha prometido imponer a todos los países que cobren aranceles a las importaciones estadounidenses.

En el cargo desde el 20 de enero, Trump ya ha anunciado aranceles a todas las importaciones de acero y aluminio a partir del 12 de marzo, ha impuesto otro del 10% a los bienes procedentes de China y ha suspendido durante 30 días los que iba a aplicar a bienes procedentes de los vecinos Canadá y México.

Trump dijo el lunes que también estaba estudiando la posibilidad de imponer aranceles por separado a los automóviles, los semiconductores y los productos farmacéuticos. El jueves advirtió que los aranceles a los automóviles llegarían pronto.

Expertos en comercio consideraron que estructurar los aranceles recíprocos que Trump quiere plantea grandes desafíos para su equipo, lo que puede explicar por qué los últimos aranceles no se anunciaron a principios de semana.

Damon Pike, especialista en comercio y director de la división estadounidense de la firma de contabilidad BDO International, dijo que los aranceles recíprocos que Trump imaginó resultarían en una empresa monumental, dado que cada uno de los 186 miembros de la Organización Mundial de Aduanas tiene diferentes tasas de derechos.

“A nivel internacional, hay unas 5.000 descripciones diferentes en el nivel de seis dígitos (subpartida de producto), así que 5.000 veces 186 naciones. Es casi un proyecto de inteligencia artificial”, sostuvo.

Los expertos dijeron que Trump podría recurrir a varios estatutos, incluida la Sección 122 de la Ley de Comercio de 1974, que sólo permitiría una tarifa plana máxima del 15% durante seis meses, o la Sección 338 de la Ley Arancelaria de 1930, que otorga autoridad para actuar contra la discriminación comercial que perjudica al comercio nacional, pero nunca se ha utilizado.

Trump también podría acudir a la misma Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional utilizada para justificar los aranceles impuestos a China y pendientes para Canadá y México.

El funcionario de la Casa Blanca dijo que esa medida y otras podrían usarse.

“En ausencia de la IEEPA, tendría que haber algún tipo de acción de la agencia primero, antes de que se pueda imponer cualquier arancel de remedio comercial (…) pero todo parece estar en la vía rápida”, dijo Pike, añadiendo que normalmente los aranceles se harían por el Congreso.

(Reporte de Susan Heavey. Edición en español de Daniela Desantis y Raúl Cortés Fernández)

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