BUENOS AIRES, 14 feb (Reuters) -El mercado argentino ratificó alzas el viernes luego de que el Gobierno confirmara una clara tendencia bajista en la inflación, lo que produce un enorme reacomodamiento en las carteras de activos contra los precios máximos alcanzados recientemente.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero arrojó un incremento del 2,2%, menos que lo previsto en un sondeo de Reuters, lo que ratifica una desaceleración respecto al 2,7% de diciembre. A su vez, este dato mensual es el más bajo desde julio del 2020.
Desde la llegada al poder del presidente libertario Javier Milei en diciembre del 2023 se aplica un fuerte ajuste ortodoxo en la economía, con la idea de afirmar el superávit fiscal y comercial para atacar a una inflación que por largo tiempo estuvo en los tres dígitos anuales.
“La inflación de enero es la más baja desde el 2020, aunque hay que destacar que muestra una tendencia inversa a la que se veía en ese año (…) La clave es el orden macroeconómico, fiscal y monetario, que dan un marco para la recuperación de la demanda de dinero y la estabilización del peso”, dijo Eugenio Marí, economista jefe en la Fundación Libertad y Progreso.
Agregó que “una segunda cuestión a tener en cuenta es que enero fue el último mes de vigencia del ‘crawling peg’ (devaluación controlada) al 2% mensual. Al analizar el desagregado del IPC, observamos que los bienes ya habían convergido a ese ritmo”.
La bolsa porteña mostró un incremento en su índice líder S&P Merval del 1,43% como cierre provisorio por el impulso de los papeles financieros y energéticos, ante un riesgo país del banco JP.Morgan equilibrado en zona de 675 unidades (2000 GMT) y bonos extrabursátiles con ligera mejora del 0,1% promedio.
“El Gobierno festejó noticias positivas sobre la economía. La inflación minorista nacional cedió al 2,2% mensual, el menor registro en casi cinco años y la mitad que hace seis meses”, remarcó Roberto Drimer de VaTnet Financial Research.
“Una gran herramienta oficial para lograrlo ha sido el superávit fiscal primario, que en enero creció al récord de 3,7 billones de pesos, según lo informó el Sistema Integrado de Administración Financiera (SIDIF) del Ministerio de Economía”, acotó.
Con la intervención constante del banco central (BCRA) en medio de restricciones cambiarias vigentes (cepo), el peso mayorista ganaba un ligero 0,05% a 1.056,5 por dólar, en una semana donde la autoridad monetaria acumuló un saldo comprador de xxx millones de dólares a favor de sus reservas.
En las franjas alternativas, la moneda del país austral se movió con selectividad a 1.197,7 unidades en el bursátil ‘Contado con Liquidación’, a 1.184 en el bancario dólar MEP y hasta 1.220 pesos en el marginal (blue).
Mientras tanto, se espera que durante este primer cuatrimestre del 2025 se logre un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con fondos frescos, en momentos donde la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos aumenta la aversión al riesgo global.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Eliana Raszewski)