MOSCÚ, 17 feb (Reuters) – El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, descartó el lunes hacer concesiones territoriales a Ucrania, una dura postura inicial en vísperas de las conversaciones del martes con el equipo del presidente estadounidense, Donald Trump, en Arabia Saudí.
Trump dijo tras una conversación con el presidente ruso Vladimir Putin el miércoles que las dos partes iniciarían conversaciones destinadas a poner fin a la guerra en Ucrania.
El Kremlin dijo que Lavrov y Yuri Ushakov, un asesor de política exterior del Kremlin que también ha sido embajador en Washington, se reunirían el martes en Arabia Saudí con funcionarios estadounidenses, entre ellos el secretario de Estado, Marco Rubio.
Lavrov dijo que no se hablaría de concesiones territoriales a Ucrania, donde fuerzas rusas controlan cerca del 20% del territorio.
“Las concesiones territoriales a lo que ahora se llama Ucrania fueron hechas por los líderes soviéticos durante la formación de la URSS”, dijo Lavrov antes de despreciar la oferta ucraniana de llegar a un acuerdo que dé a Estados Unidos acceso a los minerales.
“¿Cómo debemos ceder: con el pueblo ruso o con los metales de tierras raras?”, dijo Lavrov.
Reuters informó en noviembre de que Putin estaba dispuesto a negociar un acuerdo con Trump, pero se negaría a hacer concesiones territoriales importantes e insistiría en que Kiev abandonara sus ambiciones de entrar en la OTAN.
Una fuente conocedora de los entresijos del Kremlin dijo el lunes que Putin se tomaba en serio la posibilidad de llegar a un acuerdo, pero no a cualquier precio.
El Kremlin dijo que las conversaciones se centrarían en el restablecimiento de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos y en los preparativos para posibles conversaciones sobre el fin de la guerra.
El Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, la mayoría de los líderes de la UE y Ucrania consideran la guerra rusa como una apropiación de tierras para restaurar el poder ruso. Kiev y algunos líderes de la UE afirman que si Putin gana, podría intentar atacar a la OTAN.
Rusia rechaza esa interpretación y niega que exista tal plan. Putin afirma que su “operación militar especial” era necesaria para proteger a los rusoparlantes en Ucrania y contrarrestar lo que, según él, era la amenaza de una posible adhesión ucraniana a la OTAN.
Estados Unidos sorprendió a los líderes europeos la semana pasada al decir que el lugar de Ucrania no estaba en la OTAN, que un retorno a sus fronteras anteriores a 2014 no era realista y que Europa no formaría parte de las negociaciones con Rusia y Ucrania.
Lavrov dijo que no veía ningún papel para Europa en la mesa: “Si van a venir con algunas ideas astutas sobre congelar el conflicto de esta manera, y ellos mismos (…) tienen en mente la continuación de la guerra, entonces ¿por qué invitarlos?”.
El primer ministro británico, Keir Starmer, se ha declarado dispuesto a enviar tropas de mantenimiento de la paz a Ucrania, y los líderes europeos se reúnen el martes en París para debatir el papel de Europa en un alto el fuego.
(Reporte de Dmitry Antonov y Guy Faulconbridge; Edición en español de Javier López de Lérida)