Por Andrew Goudsward
WASHINGTON, 24 feb (Reuters) – Un juez federal examinará el lunes una solicitud de Associated Press para restablecer el pleno acceso de los periodistas de la agencia de noticias después de que el Gobierno del presidente Donald Trump les prohibió seguir utilizando el nombre Golfo de México en sus coberturas.
El juez de distrito de Estados Unidos Trevor McFadden, designado por el mandatario republicano, tiene programado escuchar la moción de AP para una orden de restricción temporal contra el Gobierno a las 2000 horas GMT en un tribunal federal de Washington.
El medio de comunicación demandó a tres asesores de alto rango de Trump el viernes, argumentando que la decisión de bloquear a sus reporteros de la Oficina Oval y el Air Force One viola las protecciones de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos contra la restricción gubernamental de la expresión al tratar de dictar el lenguaje que usan al informar.
La agencia de noticias busca restaurar inmediatamente su acceso a todas las áreas disponibles para el grupo de prensa de la Casa Blanca.
Los abogados del Gobierno de Trump argumentaron en una presentación judicial que AP no tiene derecho constitucional a lo que llamó “acceso especial de los medios al presidente”.
El director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, había calificado la demanda de AP, en una declaración anterior, como un “descarado truco de relaciones públicas”.
Durante una comparecencia la semana pasada en la Conferencia de Acción Política Conservadora, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó: “Creemos que estamos en lo cierto en esta posición”.
Leavitt es una de los tres funcionarios de la Casa Blanca nombrados en la demanda. Los otros dos, la jefa de gabinete Susan Wiles y el subjefe de gabinete Taylor Budowich, no han respondido a solicitudes de comentarios.
Trump firmó un decreto el mes pasado que ordena al Departamento del Interior de Estados Unidos cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América. AP dijo en enero que seguiría usando el nombre tradicional en sus artículos, al tiempo que reconocía los esfuerzos de Trump por cambiarlo.
En respuesta, la Casa Blanca prohibió el acceso a sus periodistas, lo que les impide ver y escuchar a Trump y a otros funcionarios de alto rango de la Casa Blanca cuando toman medidas de interés periodístico o responden en tiempo real a acontecimientos noticiosos.
La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca dijo en un escrito legal de apoyo a AP que la prohibición “enfriará y distorsionará la cobertura de noticias del presidente en detrimento del público”. Reuters emitió una declaración en apoyo de la agencia de noticias estadounidense.
(Reporte de Andrew Goudsward; Reporte adicional de Joseph Ax; Editado en español por Raúl Cortés Ferández)