SAKHIR, Baréin, 27 feb (Reuters) – El jefe de Red Bull en la Fórmula 1, Christian Horner, se mostró partidario de un eventual regreso a los motores V10, a pesar de que su equipo está invirtiendo mucho en el diseño de su propia unidad de potencia para la nueva era que comienza en 2026.
Los V10, que desaparecieron de la parrilla de salida en 2006, son mucho más ruidosos que las actuales unidades V6 turbohíbridas, pero se barajan como una opción de futuro con combustible sostenible.
“Personalmente, desde un punto de vista deportivo, mirar hacia lo que debería ser el futuro motor de la F1 más allá de esta próxima generación, en particular con la forma en que el combustible sostenible está avanzando, abre todo tipo de oportunidades”, dijo Horner.
“Inadvertidamente, hemos acabado con un motor muy caro y muy complejo desde 20226 en adelante. Al purista que hay en mí le encantaría volver a un V10 que se hiciera de forma responsable con combustible sostenible”, añadió en los entrenamientos de pretemporada en Baréin.
“Es un concepto interesante y que sin duda habrá que estudiar después de este actual reglamento”
Red Bull, que será socio de Ford a partir de 2026 tras separarse de Honda, ha construido una planta de propulsores junto a su sede de Milton Keynes.
(Reporte de Alan Baldwin.; Editado en español por Javier Leira)
