Por David Morgan
WASHINGTON, 2 mar (Reuters) – Un controvertido plan de los republicanos del Senado de Estados Unidos para hacer permanentes los recortes de impuestos de 2017 del presidente Donald Trump, ignorando el costo para el déficit, está suscitando advertencias de los “halcones” fiscales del partido y de analistas independientes sobre una posible “espiral de deuda” que podría socavar el crecimiento económico.
Los principales republicanos del Senado, incluido el líder de la mayoría, John Thune, están decididos a hacer permanentes los recortes de impuestos que vencen a finales de año, mediante una maniobra parlamentaria que esquiva la oposición demócrata.
Dado que las normas prohíben que los proyectos de ley amplíen el déficit más allá de un plazo de 10 años, pretenden ignorar una pérdida de ingresos prevista de más de 4 billones de dólares, alegando que la política fiscal se mantendría inalterada.
La estratagema ya se está topando con la oposición de suficientes conservadores fiscales republicanos de línea dura como para impedir que una medida de este tipo se apruebe en el Congreso, dado que el partido sólo tiene una mayoría de 218-215 en la Cámara de Representantes.
“No puedo apoyarlo”, dijo el representante Thomas Massie, republicano de Kentucky y uno de los principales halcones del déficit en el Congreso, asegurando que podría ser muy costoso.
Otros dos conservadores fiscales, los representantes Victoria Spartz y David Schweikert, también señalaron su oposición, mientras que otros dijeron que veían el plan como una forma de evitar compensar las prioridades fiscales de Trump con profundos recortes de gastos.
“Es una herejía. Están siendo absolutamente intelectualmente deshonestos”, dijo Schweikert, de Arizona. “Es su forma de evitar tomar decisiones difíciles sobre la modernización y el cambio de la curva de gasto. Lo considero absolutamente inmoral”.
El impulso a la permanencia de los impuestos es el último ejemplo de la disposición republicana a atender las demandas de Trump, en un Senado que ha confirmado una lista de polémicos secretarios de gabinete. Trump pidió hacer permanentes sus recortes de impuestos en repetidas ocasiones durante la campaña presidencial de 2024 e intensificó la presión sobre los legisladores la semana pasada en las redes sociales.
Pero los republicanos aún han expresado su escepticismo sobre la estrategia fiscal, diciendo que su objetivo debería ser contener la deuda estadounidense de 36 billones de dólares y preservar los programas de la red de seguridad social que están siendo objeto de recortes de gastos.
Los republicanos del Senado que apoyan los recortes fiscales permanentes afirman que las previsiones de aumento de la deuda están mal concebidas o son sencillamente erróneas. Thune y otros ocho republicanos de la Comisión de Finanzas del Senado, encargado de redactar los impuestos, prometieron a Trump en una carta del 13 de febrero que se opondrían a una prórroga temporal de los recortes fiscales.
Los republicanos del Congreso argumentaron en 2017 que los recortes fiscales se pagarían por sí mismos al estimular el crecimiento económico. Pero la Oficina Presupuestaria del Congreso, no partidista, estima que los cambios aumentaron el déficit federal en algo menos de 1,9 billones de dólares en una década, incluso cuando se incluyen los efectos económicos positivos.
Los republicanos vuelven a pronosticar el crecimiento económico como parte de una fórmula para pagar la agenda de Trump.
ESPIRAL DE DEUDA
El Comité para un Presupuesto Federal Responsable, o CRFB, un organismo de control fiscal no partidista, advirtió que hacer permanentes los recortes de impuestos significaría hasta 4,6 billones de dólares en aumentos adicionales del déficit durante la próxima década y sentaría un peligroso precedente para futuro endeudamiento.
“A largo plazo, puede ser lo que nos ponga en una situación de espiral de deuda. A mayor deuda, mayores tasas de interés. Y cuanto más altos sean las tasas de interés, mayor será la deuda”, afirmó Marc Goldwein, director de política del CRFB.
El aumento de las tasas de interés significa que Estados Unidos pagará cada vez más por el servicio de su deuda. Sólo el pago de intereses representó más de un billón de dólares del presupuesto de 6,7 billones de dólares del Gobierno federal el año pasado.
Los republicanos del Senado están trabajando para revisar un plan presupuestario que fue aprobado el martes por la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, para incluir recortes fiscales permanentes. Una vez completada, la medida revisada tendría que ser aprobada por el Senado y la Cámara de Representantes.
(Reporte de David Morgan; Reporte adicional de Katharine Jackson; Editado en Español por Manuel Farías)