20 mar (Reuters) – Los rebeldes del M23 respaldados por Ruanda han entrado en el centro de la ciudad de Walikale, en el este del Congo, según dijeron el jueves un activista local y una fuente del M23, ampliando su presencia en el interior del país a pesar de las renovadas peticiones de un alto el fuego.
Su entrada en Walikale, que se encuentra en una zona rica en minerales como el estaño, se produjo tras los combates del miércoles con el ejército de República Democrática del Congo y las milicias aliadas a las afueras de la ciudad.
La captura de la ciudad dejaría a los rebeldes, que tomaron las dos ciudades más grandes del este del Congo a principios de este año, en control de una carretera que une cuatro provincias del este del Congo y a menos de 400 kilómetros de Kisangani, la cuarta ciudad más grande del país.
«Los rebeldes ahora son visibles en el centro de la ciudad», dijo Fiston Misona, un activista de la sociedad civil en Walikale. «Hay al menos siete personas heridas que están en el hospital general».
Una fuente del M23 dijo que los rebeldes tenían el control total de la ciudad.
Un portavoz del ejército congoleño no respondió a las solicitudes de comentarios sobre la situación en Walikale.
La ofensiva de los rebeldes en Walikale, una ciudad de unos 15.000 habitantes, se produjo a pesar de las peticiones del martes del presidente congoleño, Félix Tshisekedi, y su homólogo ruandés, Paul Kagame, para un alto el fuego inmediato tras sus primeras conversaciones directas desde que el M23 intensificó su ofensiva en enero.
El conflicto, que tiene su origen en las secuelas del genocidio de Ruanda de 1994 y en la competencia por las riquezas minerales, se ha convertido rápidamente en el peor conflicto del este de Congo desde la guerra de 1998-2003 que involucró a varios países vecinos.
Ruanda ha estado apoyando a los rebeldes liderados por la etnia tutsi proporcionando armas y enviando soldados, según las Naciones Unidas, los países occidentales y expertos independientes.
Ruanda ha negado haber apoyado al M23 y afirma que su ejército ha estado actuando en defensa propia contra el ejército del Congo y una milicia fundada por algunos de los autores del genocidio.
Se esperaba que el Congo y el M23 mantuvieran sus primeras conversaciones directas el martes en Angola, después de que el Gobierno de Tshisekedi revocara su prolongada negativa a hablar con los rebeldes.
Pero el M23 se retiró de las conversaciones el lunes, culpando a las sanciones de la Unión Europea ha impuesto a algunos de sus líderes y a dirigentes ruandeses.
(Información de la redacción de Congo; redacción de Aaron Ross; edición de Frances Kerry; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
