BUENOS AIRES, 20 mar (Reuters) -El aval legislativo que logró el Gobierno de Argentina para avanzar en las negociaciones crediticias con el Fondo Monetario Internacional (FMI) le permitió al mercado dosificar energías el jueves y reposicionar precios a modo de tregua operativa.
La Cámara de Diputados aprobó el miércoles, casi sobre el final de los negocios financieros locales, un decreto que autoriza a cerrar un nuevo acuerdo con el organismo para obtener fondos frescos, mientras que manifestantes protestaban afuera del Congreso contra el presidente ultraliberal Javier Milei.
La medida le facilita al Gobierno cerrar un acuerdo que, pese a desconocerse detalles como el monto, traería algo de tranquilidad a los mercados y permitiría avanzar en la liberación de los controles de capitales (cepo).
Actualmente Argentina paga una deuda con el organismo por 44.000 millones de dólares y “entendemos que la posibilidad de (rubricar un nuevo) acuerdo va a estar de aquí al 30 de abril”, sostuvo en ronda de prensa el vocero presidencial, Manuel Adorni.
La bolsa de Buenos Aires arrojó un índice líder S&P Merval negativo del 1,27% como cierre provisorio por toma de utilidades, contra un salto del 4,52% en la víspera, mientras que el riesgo país se posicionaba en los 763 puntos básicos (2000 GMT), desde las 772 unidades del cierre local de mercados el miércoles.
Los bonos públicos negociados en la plaza extrabursátil pasaron a ganar un tranquilo 0,2% promedio, donde las coberturas en deuda dolarizada siguieron siendo palpables.
“La reubicación del mercado hoy (jueves) es un correlato de la esperada votación de ayer (miércoles) en el Congreso, porque aunque muchos descontaban el aval de los diputados, para el Gobierno es fundamental tener su decreto (DNU) por el FMI aprobado para despejar más incertidumbre política”, dijo un agente financiero del privado banco Macro.
Los crecientes temores a una eventual devaluación sobre el peso argentino con la futura salida del “cepo” hizo que el banco central (BCRA) debiera vender 1.008 millones de dólares sólo en las últimas cinco ruedas para frenar la demanda de inversores, junto a un notorio incremento en contratos cambiarios de coberturas.
Las reservas internacionales de la autoridad monetaria cayeron a los 26.783 millones de dólares como cifra provisoria.
Los mercados de cambio alternativos, que en la fecha vieron la venta de 77 millones de dólares del BCRA, vienen de perder un 5% promedio durante este mismo lapso.
El peso mayorista quedó estable a 1.069 por cada dólar con la regulación de liquidez impuesta desde el BCRA, entidad que maneja una devaluación controlada (crawling peg) del 1% mensual desde febrero, tras el 2% vigente hasta finales de enero.
En la tradicional franja marginal o “blue”, la moneda tuvo un salto del 1,19% a 1.265 por dólar, y en los financieros “CCL” y dólar “MEP” subieron levemente a 1.288,8 y 1.288,2 unidades, respectivamente.
“Creemos que es un avance significativo (la aprobación en el Congreso de la negociación con el FMI) para garantizar mayor previsibilidad, fortalecer la estabilidad económica y generar oportunidades para el sector productivo, acercándonos así a una Argentina cada vez más competitiva”, dijo la cámara argentina AmCham en representación de empresarios locales y estadounidenses.
Las principales monedas de América Latina cayeron ante la presión de un avance del dólar a nivel general, un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos mantuviera estables las tasas de interés, pero que señalara también la fuerte incertidumbre que rodea la economía y que esperará una mayor claridad para recortar nuevamente el costo del crédito.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Eliana Raszewski, Lucila Sigal y Maximilian Heath)
