Por Rachel More y Friederike Heine
BERLÍN, 21 mar (Reuters) -Alemania se incautó en enero de un petrolero destartalado que se encontraba a la deriva frente a su costa norte y que se cree que formaba parte de la “flota fantasma” usada por Rusia para eludir las sanciones petroleras, informó el viernes la revista Spiegel, citando fuentes de seguridad.
El barco, de bandera panameña y llamado Eventin, fue confiscado por las autoridades marítimas alemanas después de ser encontrado frente a la isla de Rügen, en el mar Báltico, lo que llevó a Berlín a reprender duramente a Moscú. El petrolero se dirigía de Rusia a Egipto.
Spiegel dijo que se emitió una orden de confiscación para el petrolero, lo que significa que el buque y su carga de alrededor de 100.000 toneladas de petróleo, por valor de unos 40 millones de euros (43,33 millones de dólares), pasan a ser ahora propiedad alemana.
El Ministerio de Finanzas alemán, que supervisa a las autoridades aduaneras, se negó a comentar en detalle el asunto dada la actual situación de seguridad, dijo un portavoz en Berlín, aludiendo a las altas tensiones entre Rusia y Occidente por la guerra en Ucrania. “Las medidas aduaneras están actualmente en curso”, señaló.
La autoridad aduanera local dijo en un comunicado que las medidas aún no son legalmente vinculantes, sin hacer más comentarios sobre el caso.
Moscú no tiene información sobre el barco ni conoce a su propietario o las razones de su incautación, dijo el viernes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en respuesta a una consulta de Reuters.
El Eventin fue incluido en el decimosexto paquete de sanciones de la Unión Europea contra Rusia por su invasión de Ucrania en 2022.
El paquete tenía como objetivo ejercer una presión adicional sobre la “flota fantasma” rusa, es decir, los buques utilizados por Moscú para transportar petróleo, armas y cereales en violación de las sanciones. Los buques no están regulados ni asegurados por los proveedores occidentales convencionales.
(1 dólar = 0,9231 euros)
(Reporte adicional de Dmitry Antonov en Moscú y Christian Kraemer en Berlín; editado en español por María Bayarri y Carlos Serrano)
