Por Dmitry Antonov y Andrew Osborn
MOSCÚ, 21 mar (Reuters) -Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente el viernes de volar una estación de bombeo de gas rusa en una zona fronteriza donde las tropas ucranianas se están retirando, en medio de conversaciones sobre una propuesta de moratoria respaldada por Estados Unidos sobre los ataques a la infraestructura energética.
Imágenes de video mostraron un incendio en la instalación de Sudzha, que se encuentra en Rusia, a varios cientos de metros de la frontera con Ucrania.
Se encuentra dentro de un enclave del territorio ruso que fue capturado por las fuerzas ucranianas el año pasado, pero que Moscú ha recuperado en su mayor parte en intensos combates en las últimas semanas. Las tropas rusas expulsaron a las fuerzas ucranianas de la cercana ciudad de Sudzha la semana pasada.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que las tropas ucranianas volaron la estación de bombeo en su retirada. Moscú describió esto como una violación de la moratoria sobre los ataques a la infraestructura energética, que dijo haber respetado desde una llamada telefónica entre el presidente Vladimir Putin y el presidente estadounidense Donald Trump el martes.
Kiev dijo que las fuerzas rusas habían volado la instalación por su cuenta como una provocación y calificó como falsas las acusaciones de Rusia.
Putin aceptó la pausa en los ataques a las instalaciones energéticas durante su conversación con Trump, tras rechazar una propuesta de alto el fuego más amplio de 30 días. Kiev dice que está dispuesta a aceptar la propuesta si se negocia formalmente en las conversaciones.
El Comité de Investigación de Rusia, que analiza delitos graves, dijo que había abierto una causa penal por lo que denominó “un acto de terrorismo” que había causado “daños significativos” a la instalación de tránsito de gas, que en su día llevó gas ruso a Europa.
El ejército ucraniano acusó a las fuerzas rusas de bombardearles con artillería en una “provocación” de falsa bandera.
“Los rusos siguen produciendo numerosas falsificaciones y tratando de engañar a la comunidad internacional”, declaró el Estado Mayor del Ejército ucraniano en un comunicado.
Andriy Yermak, jefe de personal del presidente ucraniano, dijo: “Los intentos rusos de engañar a todo el mundo y fingir que están ‘respetando el alto el fuego’ no funcionarán, como no funcionará la falsa (noticia) sobre los ataques a la estación gasística”.
Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos de la situación en la planta ni la causa de la explosión.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el viernes que la orden de Putin de que las fuerzas rusas detengan de forma temporal los ataques a la infraestructura energética en Ucrania sigue en vigor, y la explosión de Sudzha demostró que no se puede confiar en que Ucrania mantuviera su palabra.
Por otra parte, una nueva explosión sacudió el viernes un depósito de petróleo en la región rusa de Krasnodar, en el sur del país, donde los bomberos habían estado tratando de extinguir un incendio que había estallado el martes tras un ataque con drones ucranianos horas después de que Putin hablara con Trump.
“Durante el proceso de extinción, debido a la despresurización del tanque en llamas, se produjo una explosión de productos derivados del petróleo y la liberación de crudo en llamas”, dijeron las autoridades regionales rusas en la aplicación de mensajería Telegram.
El fuego se extendió a otro tanque y el área de incendio aumentó a 10.000 metros cuadrados, agregaron, más del doble del tamaño original del incendio. Más de 450 bomberos intentaban combatirlo y dos resultaron heridos.
(Reporte adicional de Yuliia Dysa en Gdansk; escrito por Andrew Osborn; editado en español por Benjamín Mejías, María Bayarri y Carlos Serrano)