Por Mike Stone
WASHINGTON, 21 mar (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adjudicó el viernes a Boeing el contrato para construir el avión de combate más sofisticado de la Fuerza Aérea, lo que supone un triunfo muy necesario para la empresa.
El programa de Dominio Aéreo de Próxima Generación reemplazará al F-22 Raptor de Lockheed Martin con un avión tripulado construido para entrar en combate junto a drones. El diseño sigue siendo un secreto muy bien guardado, pero es probable que incluya medidas de sigilo, sensores avanzados y motores de vanguardia.
Trump, el presidente número 47 de Estados Unidos, dijo que el nuevo avión se llamará F-47.
“Hemos hecho un pedido por una gran cantidad. No podemos decirle el precio”, dijo Trump a los periodistas en el Despacho Oval. “Nuestros aliados llaman constantemente. Ellos también quieren comprarlos”.
Las acciones de Boeing subían un 5% tras la noticia, mientras que las de Lockheed Martin caían casi un 6%.
“En comparación con el F-22, el F-47 costará menos y será más adaptable a futuras amenazas, y tendremos más F-47 en nuestro inventario”, dijo el jefe de personal de la Fuerza Aérea, general David Allvin.
Para Boeing, la adjudicación marca un cambio de suerte para una empresa que ha tenido dificultades tanto en el ámbito comercial como en el de defensa. Es un gran impulso para su negocio de producción de aviones de combate en San Luis, Misuri.
El contrato de desarrollo de ingeniería y fabricación tiene un valor de más de 20.000 millones de dólares. El ganador recibirá finalmente cientos de miles de millones de dólares en pedidos a lo largo de la vida útil del contrato, que abarca varias décadas.
(Editado en español por Carlos Serrano)
