Por Rocky Swift
21 mar (Reuters) – El estadounidense George Foreman, uno de los boxeadores más grandes de la historia, que recuperó el título de peso pesado a los 45 años y se convirtió en un célebre vendedor de productos, murió el viernes.
“Con profundo pesar, anunciamos el fallecimiento de nuestro querido George Edward Foreman Sr., que partió en paz el 21 de marzo de 2025 rodeado de sus seres queridos”, dijo su familia en una publicación de Instagram sobre el exdeportista. Tenía 76 años.
“Big George”, un boxeador intimidante y poderoso que perdió su primer título ante Muhammad Ali en el famoso combate “Rumble in the Jungle” de 1974, era una figura más rotunda y jovial cuando noqueó a Michael Moorer para conseguir su segunda corona mundial dos décadas después.
El regreso de Foreman y la fortuna que hizo vendiendo parrillas eléctricas lo convirtieron en un icono de superación personal.
Nacido en Marshall, Texas, el 10 de enero de 1949, la familia de Foreman pronto se mudó a Houston, donde él y sus seis hermanos fueron criados por una madre soltera.
Al crecer en la pobreza en el segregado sur de Estados Unidos, Foreman abandonó la escuela secundaria y aprovechó su tamaño y sus puños para los robos callejeros.
“El viaje de George desde las calles de Fifth Ward hasta el boxeo y su éxito empresarial fue una inspiración”, dijo el alcalde de Houston, John Whitmire, en un comunicado. “Nunca olvidó de dónde venía (…) Houston siempre estará orgullosa de llamar a George Foreman uno de los nuestros”.
El Job Corps, parte de las reformas del presidente Lyndon B. Johnson, “me rescató de la miseria”, escribió Foreman. A través del programa, Foreman, de 16 años, se mudó de Texas y se animó a canalizar su rabia y su desarrollo físico en el boxeo.
A los 19 años y en su combate amateur número 25, Foreman ganó la medalla de oro de peso pesado en los Juegos Olímpicos de 1968 en Ciudad de México.
Como profesional, ganó 37 combates seguidos en su camino para enfrentarse al campeón reinante Joe Frazier en Kingston, Jamaica, ganando por nocaut técnico en el segundo asalto.
“NADA FUNCIONÓ”
Foreman defendió el cinturón dos veces más antes de enfrentarse a Ali en Kinshasa, Zaire, ahora República Democrática del Congo, en uno de los combates de boxeo más célebres de la historia.
A Ali le habían quitado su corona siete años antes por negarse a ser reclutado para la guerra de Vietnam y llegó al combate contra un campeón más grande y joven.
Pero durante siete asaltos, Ali se recostó contra las cuerdas y se defendió de los golpes de Foreman, cansándolo antes de noquearlo en el octavo asalto.
“Yo era una máquina de pegar, y esa fue la primera vez que lo di todo y nada funcionó”, dijo Foreman a Reuters en 2007 sobre el combate ante Ali.
La derrota devastó a Foreman. Se tomó un año de descanso antes de volver al ring y luego, tras una segunda derrota profesional, se retiró en 1977 para convertirse en ministro ordenado de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Una década más tarde y considerablemente más pesado, con 143 kg, Foreman protagonizó un inesperado regreso al ring para recaudar dinero para un centro juvenil que fundó en Texas.
Ganó 24 combates seguidos, adelgazando gradualmente en el camino, antes de perder ante Evander Holyfield en 1991. Tres años después, noqueó al invicto zurdo Moorer para convertirse en el campeón de peso pesado de mayor edad de la historia, a los 45 años.
El último combate de Foreman fue en 1997, poniendo fin a su carrera con un récord profesional de 76 victorias y cinco derrotas.
Foreman se casó cuatro veces en las décadas de 1970 y 1980. En 1985, se casó por quinta vez con Mary Joan Martelly, con quien permaneció el resto de su vida. Tuvo cinco hijos (todos llamados George), cinco hijas biológicas y dos hijas adoptivas.
A lo largo de la década de 1990 y después de su jubilación, fue un entusiasta vendedor de varios productos, sobre todo de una parrilla eléctrica del fabricante de electrodomésticos Salton Inc. En 1999, la empresa pagó a Foreman y a sus socios 137,5 millones de dólares para que pusieran su nombre en la parrilla y otros productos.
“Lo que hago es enamorarme de cada producto que vendo”, escribió Foreman en su autobiografía “By George”. “Eso es lo que vende. Igual que con la predicación”.
(Reportaje de Rocky Swift; reportaje adicional de Daniel Trotta; edición de William Mallard)