Por Laurie Chen
BEIJING, 23 mar (Reuters) – El senador republicano Steve Daines se reunió el domingo en Pekín con el primer ministro chino, Li Qiang, junto con un grupo de siete ejecutivos estadounidenses, tras una cumbre empresarial anual en la capital china a la que asistieron altos directivos extranjeros.
Daines estuvo acompañado por el CEO de Qualcomm, Cristiano Amon; el CEO de Pfizer, Albert Bourla; el CEO de Cargill, Brian Sikes; el vicepresidente sénior global de Boeing, Brendan Nelson, y otros ejecutivos en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, según reportes.
El viaje de Daines marca la primera vez que un político estadounidense visita China desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo en enero. Pekín busca un diálogo de alto nivel con el nuevo gobierno, con la esperanza de llegar a un acuerdo para evitar una mayor presión arancelaria por parte de Washington.
Daines, un firme partidario de Trump y miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, participó activamente en las negociaciones sobre el comercio entre Estados Unidos y China durante el primer mandato de Trump, y ha realizado múltiples viajes a China como senador.
Vivió en Cantón y Hong Kong en la década de 1990 mientras trabajaba como ejecutivo para Procter & Gamble.
“En conjunto, estas siete empresas tienen más de 275 años de experiencia en hacer negocios en China”, dijo Daines al presentar a los directores ejecutivos estadounidenses, según una transcripción. “Estas empresas llevan aquí décadas, haciendo crecer los negocios, contribuyendo significativamente al crecimiento de los negocios y creando éxito”.
Pekín ha estado tratando de atraer inversión extranjera para compensar la presión arancelaria de EEUU y la desaceleración de su economía nacional.
A los ejecutivos estadounidenses se les concedió una audiencia con Li Qiang, quien no se reunirá por separado con otros directores ejecutivos extranjeros en el Foro de Desarrollo de China por segundo año consecutivo.
La reunión anual a puerta cerrada con el primer ministro se consideraba tradicionalmente como un punto culminante de la cumbre para los directores ejecutivos extranjeros, que la veían como una oportunidad para expresar sus preocupaciones.
Las relaciones entre los países se han visto sometidas a nuevas tensiones después de que Trump impusiera aranceles adicionales a los productos chinos, acusando a Pekín de no hacer lo suficiente para detener el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.
Trump impondrá a principios de abril una ronda de aranceles a todos los países que gravan las importaciones estadounidenses, posiblemente incluyendo a China.
Una revisión sobre si China ha cumplido las promesas hechas durante el acuerdo comercial de la “fase uno” del primer gobierno de Trump concluirá el 1 de abril.
“En la actualidad, las relaciones entre Estados Unidos y China han llegado a una coyuntura importante”, dijo Li a Daines en su reunión. “Las partes deben elegir el diálogo en lugar de la confrontación, la cooperación en la que todos ganan en lugar de la competencia de suma cero”.
Otros funcionarios chinos presentes en la reunión con Daines y los ejecutivos estadounidenses fueron el ministro de Comercio, Wang Wentao, el viceministro de Asuntos Exteriores, Ma Zhaoxu, y el director de la Oficina Estatal de Planificación de China, Zheng Shanjie.
(Reportaje de Laurie Chen; edición de Jamie Freed y Tom Hogue)