Por Dmitry Antonov y Mark Trevelyan
MOSCÚ, 25 mar (Reuters) -Rusia dijo el martes que está dispuesta a alcanzar un nuevo acuerdo sobre la seguridad de la navegación en el mar Negro -un posible peldaño hacia un alto el fuego con Ucrania-, pero sólo si Estados Unidos ordena al presidente Volodímir Zelenski que lo respete.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó que sólo una orden de este tipo proporcionaría las garantías que Rusia necesitaba.
Cada parte criticó a la otra por el colapso en 2023 de un acuerdo anterior destinado a garantizar la seguridad de la navegación mercante en el mar Negro después de que Rusia envió decenas de miles de tropas a Ucrania en febrero de 2022.
“Necesitaremos garantías claras. Y dada la triste experiencia de acuerdos sólo con Kiev, las garantías sólo pueden ser el resultado de una orden de Washington a Zelenski y su equipo para que hagan una cosa y no otra”, dijo Lavrov en comentarios televisados.
“Y me parece que nuestros socios estadounidenses han recibido esta señal. Entienden que sólo Washington puede lograr resultados positivos para detener los ataques terroristas, detener el bombardeo de infraestructuras civiles, infraestructuras energéticas no relacionadas con el complejo militar-industrial”.
Rusia acusa con frecuencia a Ucrania de acciones “terroristas” y Kiev ha utilizado a menudo un lenguaje similar en respuesta a los ataques rusos que han matado a miles de civiles en Ucrania durante tres años de guerra.
Los comentarios de Lavrov indicaron que Rusia exigirá un mayor endurecimiento de la presión de Estados Unidos sobre Zelenski antes de que acepte un alto el fuego marítimo, que Washington dice que sería un paso importante hacia una tregua más amplia.
Zelenski y Trump tuvieron una reunión desastrosa en la Casa Blanca el mes pasado, y Kiev y sus aliados europeos temen que Trump pueda sellar un acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, que ceda a las demandas rusas y socave su seguridad.
SUCESOR DEL ACUERDO SOBRE EL MAR NEGRO
El alto el fuego marítimo en discusión sería un sucesor del anterior acuerdo del mar Negro que había permitido a Ucrania exportar con seguridad casi 33 millones de toneladas métricas de grano a pesar de la guerra.
Moscú se retiró en 2023, alegando que sus propias exportaciones de alimentos y fertilizantes se enfrentaban a graves problemas debido a las sanciones occidentales que afectaban a los pagos, la logística y los seguros. Kiev había acusado anteriormente a Rusia de obstruir la iniciativa.
Lavrov afirmó que el mercado de cereales y fertilizantes debía ser “predecible”. Agregó que Rusia no podía fiarse de la palabra de Zelenski, una acusación que éste suele dirigir a Putin.
Lavrov añadió que la iniciativa del mar Negro fue la prioridad de las conversaciones mantenidas en una reunión entre funcionarios estadounidenses y rusos celebrada el lunes en Arabia Saudita.
El Kremlin dijo anteriormente el martes que tanto Rusia como Estados Unidos estaban analizando el resultado de las conversaciones, pero que los detalles no se harían públicos.
La emisora nacional ucraniana Suspilne citó a una fuente que dijo que funcionarios ucranianos y estadounidenses se reunirían en la capital saudí, Riad, el martes.
Cuando Trump y Putin hablaron la semana pasada, el líder ruso rechazó una propuesta del presidente estadounidense para un alto el fuego completo de 30 días en Ucrania, pero acordó una moratoria en el ataque a la infraestructura energética ucraniana. Ucrania dice estar dispuesta a sumarse a un alto el fuego energético limitado si está debidamente documentado.
(Reporte de Dmitry Antonov, Escrito por Mark Trevelyan; edición en español de Jorge Ollero Castela y Ricardo Figueroa)