BERLÍN, 26 mar (Reuters) – El gobierno de Alemania rechazó el miércoles los llamados a un boicot de los productos estadounidenses pese a los desacuerdos sobre los aranceles, diciendo que la mayor economía de Europa quiere fomentar las buenas relaciones comerciales.
Los funcionarios de la Unión Europea están tratando de aliviar las tensiones con Washington y evitar una guerra comercial mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, se embarca en una ofensiva arancelaria que podría llevar a medidas de represalia.
“El gobierno alemán está interesado en mantener buenas relaciones y también buenas relaciones comerciales con Estados Unidos. Estamos haciendo todo lo posible para conseguirlo”, dijo a la prensa el portavoz del gobierno, Steffen Hebestreit.
“No necesitamos más barreras comerciales, necesitamos menos”, señaló, añadiendo que “en este sentido, no estamos de acuerdo con tales demandas”.
El comentario se hace eco de una advertencia del jefe de la asociación alemana BGA, que representa a importadores y exportadores, quien dijo que un boicot a los productos estadounidenses sería una “respuesta falsa” a los desacuerdos políticos que podría avivar un ciclo de represalias.
“No debemos agravar una situación ya de por sí compleja. En lugar de enzarzarnos en boicots, aranceles y contraaranceles, deberíamos buscar el diálogo con Estados Unidos sobre las cuestiones comerciales transatlánticas del futuro”, declaró Dirk Jandura, presidente de la BGA.
El superávit comercial de Alemania con Estados Unidos alcanzó el año pasado la cifra récord de 70.000 millones de euros (75.490 millones de dólares), según datos de la oficina de estadísticas.
Sin embargo, el enfriamiento de las relaciones comerciales y de seguridad entre Estados Unidos y sus tradicionales aliados europeos ha provocado algunos llamados en Europa para sustituir los productos estadounidenses por marcas de fabricación nacional, siguiendo medidas similares en Canadá.
(1 dólar = 0,9273 euros)
(Reporte de Rene Wagner y Andreas Rinke; escrito por Ludwig Burger y Madeline Chambers; editado en español por Carlos Serrano)
