Por Marc Frank
LA HABANA, 26 mar (Reuters) – El tráfico de carga en Cuba se desplomó un 19% en 2024, dijo esta semana la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), una nueva señal de que la crisis económica que comenzó hace cinco años se está agravando.
La estadística mide el transporte terrestre, marítimo y aéreo en Cuba y, en ocasiones, se utiliza como un indicador de la actividad económica.
La crisis doméstica, desencadenada por el recrudecimiento de las sanciones de Estados Unidos durante el primer mandato del presidente Donald Trump y agravada por la pandemia de COVID-19, ha provocado una grave escasez de alimentos, combustible y otros bienes esenciales.
El gobierno cubano aún no ha publicado las cifras oficiales sobre el Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, que desde 2019 había disminuido un 12%.
La ONEI informó que el tráfico de mercancías habían caído a un total de 46,5 millones de toneladas métricas el año pasado, frente a los 57,5 millones de toneladas de 2023 y los 68 millones de 2019.
“El transporte de mercancías es el pulso de una economía”, dijo Ricardo Torres, economista cubano de la American University en Washington. “Esto nos indica que Cuba atraviesa una profunda crisis económica”.
Torres dijo que el tráfico de mercancías había caído a niveles no vistos en 20 años, lo que refleja una fuerte disminución en la producción de azúcar y alimentos y, más recientemente, del transporte de combustible y materiales de construcción.
La isla, que depende en gran medida de las importaciones de alimentos, combustible y otros bienes, ha experimentado una caída abrupta de los ingresos en las exportaciones necesarias para adquirir importaciones.
El Gobierno ha reconocido que sus reformas orientadas al mercado han avanzado con demasiada lentitud.
El economista Omar Everleny y otros colegas esperan las estadísticas oficiales sobre el PIB, pero sostienen que las cifras del tráfico de mercancías dan señales de un panorama desalentador.
“Estimo una disminución (del PIB) de al menos otro 4%”, dijo Everleny a Reuters.
(Reporte de Marc Frank; Edición de Nelson Acosta)
