BUENOS AIRES, 28 mar (Reuters) -Los negocios financieros en Argentina volvieron a operar con prudencia el viernes a la espera de más detalles sobre las tratativas del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a un nuevo crédito por 20.000 millones de dólares que reduzca la incertidumbre inversora.
El Fondo informó el viernes que se tratará de un programa de facilidades extendidas a cuatro años.
En medio de una elevada presión sobre la moneda local, el país austral negocia una vez más un millonario acuerdo con el organismo multilateral, el número 23, que se suma a otro vigente por 44.000 millones de dólares.
En medio de la incertidumbre, el presidente libertario argentino, Javier Milei, descartó una devaluación del peso, que podría ser provocada por la eliminación de las restricciones cambiarias conocidas como cepo.
El ministro argentino de Economía, Luis Caputo, adelantó que el país también solicitará dinero adicional de libre disponibilidad a otros organismos internacionales y que estos acuerdos permitirán elevar las reservas brutas del banco central (BCRA) a 50.000 millones de dólares.
“Si el Gobierno logra reforzar las reservas del banco central como lo planea, será relevante para despejar el horizonte financiero a corto y mediano plazo dando tranquilidad a los inversores, ya que la incertidumbre volvió a reinar por estos últimos días”, respondió un analista financiero del privado Banco Macro.
“Se necesita de previsibilidad y reglas estables de juego para ver la llegada de capitales frescos relevantes a la economía”, sostuvo.
Mediante la intervención directa del BCRA, el peso mayorista subió ligeramente un 0,09% a 1.071 por cada dólar, luego que la autoridad monetaria se desprendiera de 1.637 millones de dólares en las últimas diez rondas para calmar la demanda del mercado.
Solo este viernes debió vender 192 millones de dólares y en la semana perdió 433 millones, con reservas que se derrumbaron a los 25.775 millones de dólares en base a un dato oficial provisorio.
En las franjas cambiarias alternativas, la moneda cotizó con tendencia descendente a 1.305 unidades en el bursátil “CCL”, a 1.302 en el bancario dólar “MEP” y a 1.300 unidades en el informal (blue).
“Estamos en un momento de alta incertidumbre (…) Aunque se cierre el acuerdo (con el FMI), el Gobierno no podrá levantar el ‘cepo’ de manera inmediata”, comentó Martín Redrado, economista y expresidente del BCRA.
Su colega Aldo Abram dijo a Reuters TV que “es bueno el acuerdo porque nos va a dar financiamiento para poder pagar a futuro los vencimientos con el Fondo Monetario Internacional sin tener que usar el mercado de crédito que puede estar disponible para el sector privado, lo cual deja mucho más crédito para consumo, para inversión y producción hacia adelante, para más crecimiento”.
El riesgo país saltó 34 unidades a 797 puntos básicos (2000 GMT), la bolsa porteña cedió un 1,39% en su índice líder S&P Merval al cierre provisorio y los bonos soberanos se retrajeron el 0,4% promedio.
Los mercados externos arrojaron un comportamiento negativo en su mayoría debido a una mayor aversión al riesgo en medio de los persistentes temores a una guerra comercial total, luego de las últimas medidas arancelarias del presidente Donald Trump y tras un esperado dato de inflación en Estados Unidos.
Milei afirmó en una entrevista radial que el tipo de cambio “no tiene aire” para una devaluación y que el levantamiento del “cepo” cambiario dependerá de cómo se estructuren los desembolsos del nuevo crédito con el FMI.
“El Gobierno enfrentaría vencimientos con el FMI por 14.000 millones de dólares durante el programa, por lo que el monto del préstamo anunciado por el ministro (Caputo) sugiere un financiamiento neto en todo el período del programa de 6.000 millones, con mayor financiamiento neto al principio”, dijo Max Capital.
El Tesoro argentino viene de renovar vencimientos de deuda mediante una licitación pública con activos en pesos, donde se ofreció una alternativa atada al tipo de cambio como resguardo de inversión.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Lucila Sigal y Nicolás Misculin)