Por Luciana Magalhaes y Oliver Griffin
SAO PAULO, 31 mar (Reuters) – El empresario brasileño Eike Batista, en su día el hombre más rico del país, dijo que un inversor del Golfo anunciará pronto que destinará recursos por 500 millones de dólares a su nuevo proyecto, que utiliza caña de azúcar modificada para aumentar la producción de combustibles sostenibles.
El proyecto, que ya había obtenido 500 millones de dólares del banco de desarrollo privado Brazilinvest, con sede en Sao Paulo, pretende cerrar otra inversión de ese tamaño esta semana de un inversor estratégico de los Emiratos Árabes Unidos, dijo Batista a Reuters.
El imperio energético y de materias primas de Batista se derrumbó hace más de una década. Su planeado regreso, apostando por una especialmente creada “supercaña”, ha despertado el escepticismo de algunos críticos en la bien establecida industria del etanol de Brasil, pero el empresario dijo que su tecnología ha superado una década de pruebas.
“La supercaña es nuestra revolución”, afirmó Batista en una entrevista el viernes.
Dijo que el proyecto -que alcanzará las 70.000 hectáreas de caña plantada cuando alcance la madurez- podría llegar a producir más de 1.000 millones de litros de etanol, así como unas 979.000 toneladas métricas de envases biodegradables a partir de la biomasa de la caña procesada.
El módulo, que se construirá en el estado de Río de Janeiro, utilizará el etanol que produzca para crear más de 500 millones de litros de combustible de aviación sostenible, según Batista. Espera crear 20 módulos de 70.000 hectáreas cada uno.
Su objetivo es sustituir la variedad de caña de azúcar RB867515, la más común en Brasil, por su nueva variedad SC157070, que crece más de cinco metros y permite plantaciones más densas.
Según Batista, la nueva variedad puede producir de dos a tres veces más etanol que la caña tradicional, y de siete a 12 veces más biomasa.
“En mi visión, los propietarios de ingenios azucareros en Brasil hoy, en los próximos cinco, 10, 15, 20 años, cambiarán toda la caña de azúcar plantada hoy en Brasil por esta caña, que tiene un motor diferente”, dijo Batista.
ESCEPTICISMO DE LA INDUSTRIA
El proyecto de Batista se ha enfrentado a las críticas de Rubens Ometto, fundador del gigante brasileño del azúcar Cosan, quien afirmó que sus experiencias anteriores con tecnologías similares no cumplieron sus promesas.
Batista afirma que la experiencia de Ometto se basó en tecnologías más antiguas, mientras que su nuevo proyecto se beneficia de décadas de avances.
El historial de problemas legales y financieros del antiguo magnate del petróleo y la minería también pesa sobre la empresa. Dado que la ley le prohíbe ser propietario en este momento, está acumulando derechos para futuras emisiones.
Batista llegó a figurar entre las personas más ricas del mundo, hasta que sus participaciones en los sectores del petróleo, la energía, los puertos y la minería se derrumbaron estrepitosamente. Fue detenido en 2017 acusado de pagar sobornos por contratos con el gobierno del estado de Río.
El empresario niega haber cometido delito alguno.
Durante sus años dorados en la década de 2000, Batista sacó a bolsa varias empresas, incluida OGX, su petrolera insignia, que no cumplió las expectativas de los inversores y se vio obligada a acogerse a la protección por quiebra. En 2021 fue condenado y multado por uso de información privilegiada y manipulación del mercado en relación con OGX.
Batista dijo que no tiene intención de hacer pública su nueva empresa, sino que confía en los fondos de inversores directos más grandes.
Él y su equipo también están trabajando en la fase piloto de una criptomoneda, llamada $EIKE, que actualmente está captando el interés de los inversores fuera de Brasil.
El uso potencial de la criptomoneda para financiar el nuevo proyecto de la caña de azúcar ha llamado la atención del regulador del mercado brasileño, CVM, que está revisando $EIKE. Sin embargo, el token no está pensado para su uso inmediato en Brasil, dijo Batista.
(Reporte de Luciana Magalhaes y Oliver Griffin. Edición de Brad Haynes y Nia Williams. Editado en español por Natalia Ramos)