Por Luc Cohen
1 abr (Reuters) – El Partido Demócrata pidió el lunes a un tribunal estadounidense que bloquee el decreto del presidente Donald Trump que revisa el sistema electoral, argumentando que los cambios corren el riesgo de negar a los ciudadanos elegibles el derecho al voto.
En una demanda presentada en una corte federal de Washington, el Comité Nacional Demócrata dijo que Trump excedió su autoridad en la orden del 25 de marzo que exige a los votantes que demuestren que son ciudadanos estadounidenses, impidiendo que los estados cuenten los votos por correo recibidos tras el día de las elecciones y amenazando con quitar la financiación federal a los que incumplan la orden.
“El decreto pretende imponer cambios radicales en la forma en que los estadounidenses se registran para votar, emiten su voto y participan en nuestra democracia, todo lo cual amenaza con privar del derecho de voto a los votantes legales y nada de lo cual es legal”, indicó la demanda, presentada por el veterano abogado demócrata Marc Elias y otros abogados de su bufete.
El senador Chuck Schumer y el representante Hakeem Jeffries, líderes de las minorías demócratas en el Senado y la Cámara de Representantes, respectivamente, también son demandantes en el caso.
Un portavoz del Departamento de Justicia dijo que “ha defendido de forma enérgica las acciones ejecutivas del presidente Trump, incluida la orden para Preservar y Proteger la Integridad de las Elecciones Estadounidenses, y continuará haciéndolo”.
El gobierno argumentó previamente que la orden evitará que ciudadanos extranjeros interfieran en las elecciones estadounidenses.
Trump ha cuestionado durante mucho tiempo el sistema electoral y sigue afirmando de forma falsa que su derrota en 2020 ante el demócrata Joe Biden fue el resultado de un fraude generalizado. El presidente y sus aliados republicanos también han hecho afirmaciones infundadas sobre el voto generalizado de no ciudadanos, que es ilegal y rara vez ocurre.
En su demanda, los demócratas dijeron que la Constitución faculta a los estados y al Congreso -no al presidente- para controlar cómo se llevan a cabo las elecciones federales. Dijeron que esto es fundamental para asegurarse de que los presidentes no traten de cambiar las reglas electorales para favorecerse a sí mismos.
(Editado en español por Carlos Serrano)