Por Jonathan Landay
WASHINGTON, 1 abr (Reuters) – El equipo de Elon Musk está ultimando el desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ordenando el despido de miles de trabajadores locales y de diplomáticos y funcionarios asignados a la agencia en el extranjero, dijeron el martes dos ex altos cargos de la USAID y una fuente con conocimiento de la situación.
El viernes se notificó al Congreso el despido de casi todos los empleados de USAID antes de septiembre, el cierre de todas sus oficinas en el extranjero y la absorción de algunas funciones en el Departamento de Estado.
La última medida del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk eliminará lo que queda de la plantilla de la agencia. “Este es el cierre definitivo”, dijo uno de los ex altos funcionarios de USAID.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Musk iniciaron en febrero el proceso de cierre de USAID y la fusión de sus operaciones en el Departamento de Estado para garantizar que se ajustaran a las políticas de “Estados Unidos primero”.
El Departamento de Estado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Los ex funcionarios y la fuente dijeron bajo condición de anonimato que la oficina de recursos humanos de USAID dijo a las oficinas regionales en una conferencia telefónica que los avisos de despido iban a todos los más de 10.000 extranjeros contratados localmente, a partir de agosto.
También se enviarán notificaciones a los diplomáticos y funcionarios asignados a trabajar en el extranjero para el que ha sido el principal proveedor de ayuda exterior de Estados Unidos durante más de 60 años, dijeron.
Trump ha afirmado sin pruebas que la agencia estaba plagada de fraudes y dirigida por “lunáticos radicales de izquierda”, mientras que Musk la acusó falsamente de ser una organización “criminal”.
Miles de empleados de USAID fueron puestos en permiso administrativo -recibieron notificaciones de despido el viernes-, cientos de contratistas despedidos y más de 5.000 programas terminados, interrumpiendo los esfuerzos mundiales de ayuda humanitaria de los que dependen millones de personas.
(Reporte de Jonathan Landay. Edición en español de Daniela Desantis)