Por Luis Jaime Acosta
PASTO, Colombia, 5 abr (Reuters) – El grupo Comuneros del Sur, una disidencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), firmó el sábado dos acuerdos con el presidente Gustavo Petro y entregó material de guerra en una señal de su voluntad de paz, abriendo el camino para su eventual desarme y reincorporación a la vida civil.
La entrega de explosivos, granadas y otros artefactos de este grupo conformado por unos 300 combatientes es hasta ahora el avance más importante conseguido por Petro desde que asumió la Presidencia en agosto del 2022 con una oferta de paz total para poner fin a un conflicto interno de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos.
Analistas aseguran que ante la suspensión de los diálogos con el ELN y con la mayor disidencia de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, así como por los escasos avances con tres facciones de las FARC y bandas criminales como el Clan del Golfo, el proceso con Comuneros del Sur apunta a convertirse en el único logro concreto de paz de Petro, pese a ser el grupo más pequeño.
“Y por eso este acuerdo de paz va hacia a lo que toca porque reconoce las nuevas realidades de la violencia en Colombia”, dijo Petro en el acto de firma de los acuerdos. “La violencia de hoy es la violencia de la economía ilícita”.
El presidente lanzó una ambiciosa política de paz para silenciar los fusiles y sacar de la guerra a más de 20.000 integrantes de grupos armados ilegales que se financian del narcotráfico y la minería ilegal en zonas montañosas y selváticas del país que controlan territorialmente.
“Consideramos que la lucha armada está caduca, que hay unos nuevos tiempos y unas nuevas necesidades. Nos rehusamos a volver a la guerra”, dijo por su parte Royer Garzón, uno de los líderes del grupo armado Comuneros del Sur.
La entrega del material de explosivos se realizó en una zona rural del departamento de Nariño en donde el Ejército Nacional lo recibió y lo destruyó.
Un video de la recepción del material de guerra y de su destrucción fue mostrado en el acto de la firma de los acuerdos para sustituir cultivos de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, y garantizar la verdad a las víctimas del conflicto.
(Reporte de Luis Jaime Acosta)