Por Kalea Hall y Nora Eckert
DETROIT, 7 abr (Reuters) – Las ventas de automóviles en Estados Unidos y Canadá podrían disminuir en 1,8 millones de vehículos este año y estancarse durante la próxima década si se intensifica la guerra comercial mundial, según las previsiones de una empresa asesora del área de Detroit.
Si los aranceles actuales se mantienen hasta 2035, las ventas de vehículos ligeros en Estados Unidos y Canadá serían unos 7 millones de unidades menos que los 24,6 millones de ventas en un escenario sin conflictos comerciales y con un fuerte crecimiento económico, dijo Telemetry el lunes en un pronóstico proporcionado en exclusiva a Reuters.
Los aranceles del 25% a la importación de automóviles del presidente Donald Trump entraron en vigor el 3 de abril. Los vehículos fabricados en México y Canadá se enfrentan al gravamen, pero las automotrices que cumplen con los términos del acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá pueden deducir el valor del contenido estadounidense. El Gobierno de Trump también ha impuesto aranceles recíprocos de tasas variables a diferentes países, que no se aplicaron a Canadá y México.
Los aranceles han presionado a las automotrices para hacer cambios en la producción. General Motors aumentó la producción de camionetas en una planta de Indiana y Stellantis, fabricante de camionetas Ram y Jeep, cerró temporalmente la producción en dos plantas en México y en Canadá, afectando a cinco instalaciones estadounidenses que están conectadas a ellas.
Los fabricantes de automóviles, incluidos Ford Motor y Stellantis, aumentaron sus ofertas de incentivos para aliviar la preocupación de los consumidores por la posibilidad de que los aranceles aumenten el precio de los vehículos. Los analistas han previsto que el mantenimiento de los aranceles incrementará los precios en miles de dólares, y las automotrices han advertido de lo mismo.
“La asequibilidad de los vehículos es ya un problema importante para los consumidores”, afirma Sam Abuelsamid, vicepresidente de Perspectivas de Telemetry.
En promedio, los vehículos nuevos cuestan casi 50.000 dólares y las tasas de interés de los préstamos para vehículos han aumentado desde la pandemia.
“Si bajan las ventas, habrá despidos”, afirma Abuelsamid. “E incluso en la medida en que parte de la producción se traslade a Estados Unidos, no va a ser suficiente para contrarrestar la pérdida de empleo por el aumento de los costos y el descenso de las ventas”.
Aunque el ritmo de crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos (VE) se ha ralentizado en los últimos años, Telemetry espera que los vehículos eléctricos de batería sean el tren motriz más común en todo el mundo en una década, con 40,5 millones de vehículos vendidos.
La empresa espera que los volúmenes de vehículos eléctricos de batería (VEB) en Canadá y Estados Unidos alcancen los 8,8 millones de unidades en un escenario sin conflictos comerciales y con un fuerte crecimiento económico, especialmente a medida que se generalicen opciones como los VE de autonomía extendida.
(Reporte de Kalea Hall y Nora Eckert en Detroit; edición de Leslie Adler; editado en español por Daniela Desantis)
