Por Alexandra Valencia y Yury Garcia
GUAYAQUIL/QUITO, 9 abr (Reuters) – Los dos candidatos que buscarán la presidencia de Ecuador en la segunda vuelta del domingo han centrado sus esfuerzos en las populosas provincias costeras, donde los votantes piden medidas para abordar la creciente violencia relacionada con el narcotráfico.
El mandatario Daniel Noboa ha intensificado las operaciones de seguridad y la ayuda económica tras perder en la primera vuelta de febrero las siete provincias, incluyendo Guayas, donde se encuentra la ciudad más grande de Ecuador, Guayaquil, ante su rival izquierdista Luisa González, que ha prometido ambiciosos programas sociales, así como mejoras en seguridad.
Noboa, heredero empresarial de 37 años, fue elegido en 2023 para completar el mandato truncado de su predecesor con la promesa de combatir las bandas de narcotraficantes que han asolado al país. Afirma que él y el presidente estadounidense Donald Trump hablaron de seguridad en una reunión informal el mes pasado.
En febrero, Noboa ganó por un margen de 16.746 votos a nivel nacional sobre González, un resultado inesperadamente ajustado, ya que los votantes expresaron su frustración por la ante lo falta de mejoras en el tema de seguridad.
“En la costa votamos a favor de Luisa (González) porque Noboa supuestamente tenía muchos planes para combatir la delincuencia y no ha cumplido, no se ha visto nada”, dijo la estudiante guayaquileña Gabriela Pogyo, quien relató que su familia fue extorsionada por un grupo criminal que les exigió pagar 5.000 dólares para vivir tranquilos en su barrio.
“Ahora veo que González tiene propuestas pero no muy atractivas, tengo el mismo miedo de que pase lo mismo”, añadió la joven de 19 años.
Noboa ha intensificado su ofensiva contra el delito desde febrero, desplegando 100.000 soldados y policías, reactivando acuerdos de cooperación militar con Estados Unidos, destruyendo viviendas que, dice, se usaban para distribuir drogas en zonas violentas y firmando un acuerdo para que el fundador de Blackwater, Erik Prince, asesore en seguridad.
Al mismo tiempo, ha buscado promover su credibilidad social, distribuyendo indemnizaciones a las personas afectadas por un derrame de petróleo y a los pequeños negocios afectados por las inundaciones, así como a estudiantes, policías y militares.
Ha dicho que necesita más tiempo para implementar su plan de seguridad “Fénix” y que los despliegues militares, las sentencias más severas y los arrestos de líderes de bandas criminales redujeron las muertes violentas un 15% el año pasado.
“No vamos a perder el país, vamos a defender hasta la muerte, hasta el últimos segundo”, dijo Noboa a sus simpatizantes el domingo en Balzar, en Guayas. “A los incrédulos que no creían que podíamos hacer las cosas bien, tendremos que darles con acciones, con obras y progreso”.
González ha prometido combatir la delincuencia aumentando la cantidad de agentes de policía, implementar tecnología contra el blanqueo de capitales y enviar a miles de trabajadores sociales con enfoque en la paz a barrios violentos para ayudar a crear empleos y mantener a los niños, a menudo reclutados por las bandas criminales, en la escuela.
“Nos dijeron que el plan Fénix iba a arreglarlo todo, nos mintieron. Hoy Ecuador está entre los países más peligrosos del mundo, salimos a la calle y sentimos el miedo en la piel”, dijo González en un video en sus redes sociales. “Pero sabemos como cambiarlo: cuando sube la dignidad, baja la violencia”.
Abordar el creciente alcance del narcotráfico y la inseguridad ha sido un tema clave para los políticos latinoamericanos en los últimos años. Las dificultades de Noboa pueden ser una señal de que centrarse en políticas puramente de mano dura no siempre es una estrategia ganadora, señalaron analistas.
SE ESPERA VOTACIÓN REÑIDA
Los encuestadores afirman que cualquiera de los candidatos, que también se enfrentaron en las elecciones de 2023, podría ganar.
Los electores “no se van a dejar convencer fácilmente, la gente quiere y espera resultados”, dijo Francis Romero, encuestador de Click Research, quien destacó que hay poco margen para que González o Noboa aumenten el apoyo.
Sin embargo, cualquier incidente de seguridad importante antes de las elecciones podría impulsar el apoyo a Noboa si este logra responder con eficacia, afirmó Cristian Carpio, analista político y profesor de la Universidad de las Américas en Quito.
El ministro del Interior de Ecuador advirtió que las bandas intensificarán los ataques antes del día de las elecciones, aunque no dio detalles. El Gobierno atribuye el alza esperada a las acciones contra las bandas criminales.
Las muertes violentas en Ecuador en enero y febrero casi se duplicaron, alcanzando las 1.529, en comparación con el mismo periodo de 2024, según datos oficiales. González cita esto como evidencia del fracaso de las políticas de Noboa, mientras que el gobierno ha atribuido el aumento a la violencia entre bandas rivales.
“Voté para que Noboa llegue a la presidencia y tengo un sabor tan amargo porque no ha hecho nada en este año y medio”, dijo Margarita Pacheco, de 34 años, quien trabaja como limpiadora y vive en Nueva Prosperina, uno de los barrios más peligrosos de Guayaquil. Noboa obtuvo solo el 23% de los votos de la zona en la primera vuelta.
Pacheco dice que tiene que pagar 5 dólares semanales a una banda delincuencial para que la dejen vivir en su propia casa con sus tres hijos pequeños.
“Ahora estoy decidida a votar por González, espero no arrepentirme de mi decisión”, añadió. “Tengo fe que todo cambiará, que nos pueda ayudar”.
(Reporte de Alexandra Valencia en Quito y Yury García en Guayaquil; Editado por Javier Leira)