Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 11 abr (Reuters) -Argentina anunció el viernes la flexibilización de sus controles al mercado cambiario (cepo) y desembolsos inmediatos por 12.000 millones de dólares para respaldar las reservas del banco central, en el marco de un nuevo programa otorgado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La medida, informada mediante un comunicado del banco central (BCRA) y una conferencia de prensa del ministro de Economía, Luis Caputo, era esperada hace tiempo por los mercados, aunque la autoridad monetaria señaló que el acceso a divisas para la distribución de dividendos por parte de las empresas se aplicará a ejercicios financieros del 2025.
Argentina, que atraviesa una larga crisis económica con alta inflación, impuso controles cambiarios en 2019 en medio de una fuerte crisis financiera.
Caputo informó que el martes ingresarán 12.000 millones de dólares a Argentina como primer desembolso del FMI, cuyo directorio aprobó el viernes un programa de facilidades extendidas de 48 meses por 20.000 millones de dólares.
El Fondo anunció en un comunicado que la primera revisión del plan sería en junio, con un desembolso asociado de 2.000 millones de dólares, y que las prioridades de políticas serán “sostener un ancla fiscal fuerte, (y) transicionar a un régimen monetario y de divisas más robusto”.
El acuerdo con el FMI “nos va a permitir a partir del lunes terminar con el cepo cambiario (controles de cambio), que se puso en el 2019 y que limita el normal funcionamiento de la economía”, dijo Caputo ante funcionarios y periodistas.
En tanto, el presidente libertario Javier Milei anunció el acuerdo por cadena nacional cerca de la medianoche, en una grabación junto a su gabinete donde dijo que “nos deshicimos del cepo cambiario, que era una aberración que nunca debió haber existido”.
El Gobierno reportó en otro comunicado que el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunciaron programas plurianuales de apoyo al plan económico por 12.000 millones de dólares y 10.000 millones de dólares, respectivamente.
PESO FLUCTUANTE
A su vez, el BCRA detalló en el comunicado que a partir del lunes el peso argentino fluctuará de manera libre dentro de una banda de entre 1.000 y 1.400 pesos por dólar, que a su vez tendrá una devaluación controlada (‘crawling peg’) del 1% mensual divergente.
El peso mayorista, que hasta la fecha se le aplicaba un “crawling peg” mensual del 1%, cerró el viernes a 1.076 unidades con respecto al dólar estadounidense, mientras que en las franjas alternativas varió entre las 1.325 y 1.375 unidades.
Los anuncios del Gobierno, que también eliminó los restricciones cambiarias a los individuos, generó reacciones dispares entre analistas.
El economista Ricardo Delgado sostuvo que “esto es una devaluación”, mientras que el exdirector del FMI para el Hemisferio Occidental, Claudio Loser, señaló que estaba “sorprendido por la cantidad de dinero que se pone a disposición de la Argentina”.
APERTURA DEL LUNES: “IRRELEVANTE”
La combinación de medidas abre la incógnita del valor que tendrá el peso mayorista con la apertura del próximo lunes y su impacto en la inflación, en un año en el que el Gobierno de Milei sufrió varios tropiezos políticos y enfrentará elecciones de medio término en octubre.
Poco antes del inicio de la conferencia de prensa de Caputo, el Gobierno argentino dio a conocer la inflación para marzo del 3,7%, el nivel más alto de los últimos siete meses y muy por encima del 2,6% esperado por analistas.
La contención y reducción del índice de inflación argentino, que era de cerca del 200% anual cuando Milei asumió a fines del 2023 y del 55,9% en la última medición, es uno de los mayores capitales políticos del Gobierno.
La nueva aceleración de los precios y las fuertes ventas de los últimos días de las exiguas reservas de divisas del banco central para contener el peso, en un mercado que aguardaba estos anuncios, genera incertidumbre con respecto a la reacción luego del fin de semana.
Sin embargo, Caputo desestimó esta ansiedad, apelando a los resultados de la gestión del Gobierno. “La reacción del lunes es irrelevante, absolutamente. Nosotros tenemos diseñado un programa que es absolutamente sólido. Y lo de corto plazo es volatilidad”, aseguró en la conferencia.
(Reporte de Maximilian Heath;Editado por Lucila Sigal, Eliana Raszewski y Jorge Otaola)